Luego de que la ministra de facto Mirna Castro se enterara de la presencia de Becerra en la secretaría hizo un llamado a la policía nacional. El cuerpo de seguridad se presentó con un despliegue de más de un decena de efectivos y tres patrullas para capturar a Becerra. En una entrevista telefónica asegura que sus ex compañeros de trabajo se encontraban llorando sin poder hacer nada para auxiliarla dada la actitud violenta y represiva de la policía que la detuvo apuntándole con sus rifles sin permitir mediación alguna.
“Me parece que es un temor a los intelectuales, a la gente de la resistencia, a las personas pensantes de este país. Solo me presenté a resolver un trámite administrativo y veo totalmente innecesario que me hayan detenido, además yo estaba con mi hija de 6 años, que lloraba todo el tiempo ante los insultos y la humillación” declaró Becerra en la entrevista.
“Mi despido es completamente ilegal e injustificado, la nota que me entregaron solamente me agradece por los servicios prestados”, también comentó que procederá legalmente contra la policía por la violación de los derechos de su hija de 6 años que la acompañaba.
Becerra fue liberada junto a su hija 3 horas más tarde gracias a la presencia de la prensa nacional e internacional y de la intervención oportuna del Frente de Abogados contra el golpe de estado y otros organismos de Derechos Humanos.
Luego del golpe de estado del pasado 28 de junio las arbitrariedades cometidas por la policía nacional y otras instancias del estado, evidencian el debilitamiento y muchas veces la ruptura de la institucionalidad y el irrespeto a los derechos fundamentales de la población civil.
OBSERVATORIO ECUMENICO DE LAS IGLESIAS CLAI PARA LOS DERECHOS HUMANOS EN HONDURAS.