Obviamente, cualquier persona, con un mínimo de sentido común y capacidad para la valoración crítica de la realidad, podía saber mucho antes de la celebración de la elecciones que las Instituciones golpistas hondureñas y todos sus secuaces fascistas, adentro y afuera del país, jamás iban a hacer público otro resultado de las elecciones, que no fuese uno fundamentado en una elevada tasa de participación. Pero los datos que nos han servido han superado todas las expectativas. Ni más, ni menos, que la más alta participación en la historia de las elecciones presidenciales hondureñas. ¡Casi nada!
Eso sí, sospechosamente, ya en la noche del Domingo nos “informaban” que el conteo de votos se había retrasado debido a fallos técnicos en el proceso, y que ello hacía imposible dar unos resultados con el total de las actas escrutadas, postergando la publicación de estos resultados hasta los próximos días. Igualmente, se nos anunciaba que no sería hasta el Lunes cuando el tribunal comenzaría con el escrutinio directo, porque los resultados presentados la noche del domingo eran únicamente en base a llamadas de los presidentes de las mesas electorales mediante teléfono celular. La propia prensa golpista ha confirmado hoy que, hasta el momento, apenas se ha ingresado un 2% de las actas escrutadas en el sistema de computo del Tribunal Supremo Electoral.
Según los datos oficiales aportado por el TSE el pasado domingo, la participación fue de un 61,3%, una participación muy superior, entre otras, a la dada durante la celebración de las anteriores elecciones donde Manuel Zelaya salió elegido Presidente de la República. He aquí los resultados exactos publicados por el TSE según lo contabilizado hasta ese momento, tras haberse escrutado 8.682 actas:
El dato de participación mencionado, fue presentado exclusivamente en relación a una proyección de las tendencias representadas en estos resultados parciales. Ni si quiera se optó por presentar los datos de participación correspondientes al % de los electores que ejercieron su derecho a voto en las mesas electorales vinculadas con las actas escrutadas, como hubiera sido lo lógico y es lo habitual en la inmensa mayoría de los países del mundo (con un % de votos escrutados, el porcentaje de participación asciende al %). Pero no, en Honduras se presentan como resultados finales una simple proyección estadística de la tendencia de participación representativa de esas mesas escrutadas, que fue proyectada al total de las mesas que quedaban por escrutar y vendida así al mundo como un dato objetivo de participación. ¿Tal vez las mesas elegidas para tal muestra sean simplemente las de aquellos barrios más pudientes con una ya sabida participación más elevada? Todo es posible en la Honduras de los fascistas.
Pues bien, poco hemos tenido que esperar para que sean los propios datos publicados por el TSE (y recogidos por la prensa golpista hondureña) los que vengan a demostrar la falsedad de los datos sobre participación dados como válidos la noche del Domingo. Con el aumento de las actas escrutadas hasta las 10.120, un 66.31% del total, los datos que se manejan, si hacemos ahora el mismo juego de proyecciones que hasta este momento habían utilizado los golpistas para enmascarar la farsa electoral, las abstención se iría ya al 58,17%. Según estos últimos datos publicados por el TSE, el candidato Porfirio Lobo (Partido Nacional) acumularía hasta el momento 937.006 votos y Elvin Santos (Partido Liberal) 639.481. De los candidatos de los tres partidos minoritarios, Bernard Martínez, del Partido Innovación y Unidad Socialdemócrata, alcanza los 37.029 votos. Felícito Ávila, de la Democracia Cristiana, habría obtenido 32.113 votos y César Ham, de Unificación Democrática, 30.334. Esto daría como resultado, en comparación con los datos presentados el pasado domingo por el TSE, la siguiente tabla de proyecciones:
Se puede observar que el método estadístico seguido es exactamente el mismo que el utilizado por el TSE hondureño para dar como válidos unos determinados datos de abstención, pero habiéndose aplicado a la proyección la tendencia marcada, desde el domingo hasta hoy, por las nuevas actas escrutadas desde el pasado domingo hasta la fecha de publicación de estos nuevos datos. Una tendencia, como se puede comprobar en la imagen anterior, que en absoluto se corresponde con las proyecciones marcadas por los datos del TSE, dados ya el domingo como oficiales. Algo más de 1000 actas después, en cuya progresión se puede observar claramente lo erroneo de las proyecciones al alza presentadas por los golpistas hasta alcanzar ese 61% de abstención, las mascaras comienzan a caer:
Por supuesto, desde esta web, no dudamos que el resultado final del proceso arrojará una tasa de participación acorde con los intereses de los golpistas. Algunas fuentes, como la Fundación “Hagamos Democracia”, vinculada con algunos sectores religiosos del golpismo, que tiene un centro de cómputo similar al del organismo electoral, ha dicho ya que, según sus proyecciones, la participación fue de un 52.4% (abstención del 47,6%). Imaginamos que el resultado final que publicará el TSE en los próximos días se acercará a una cifra similar. Todo parece estar pensando en Honduras hasta el último detalle, seguramente diseñado desde algún despacho de Washington D.C. Por un lado, se habrá logrado crear una matriz de opinión internacional resaltando la alta participación en las elecciones, aunque tal participación, en las cifras presentadas en primera instancia la noche del domingo, acabe siendo desmentida por el propio TSE. Pero, hasta que eso ocurra, varios días habrán pasado, varios días (y especialmente el día después de las elecciones) con los medios de comunicación de todo el mundo hablando de la alta participación en Honduras, así como de ese 61% que nos han presentado los golpistas como primera cifra oficial. Por otro lado, aun ajustando las cifras de abstención a unos niveles más creibles (es decir, más sencillos de defender ante el mundo), cualquier cifra que suponga una participación mayor al 50%, a su vez mayor que el dato referido a las elecciones anteriores, será utilizada en contra de las pretensiones de la resistencia de anular el proceso electoral. La estrategia es perfecta. Maquiavélica e inmoral, pero perfecta. Propia del aguna mente made in CIA y no de un Gorila, Goriletti, cualquiera.
Además, los datos que en el momento actual aparecen publicados en la web del TSE son aún más contradictorios. No sólo eliminan votos a los diferentes candidatos (todos ellos tienen cifras muy inferiores a las relatadas con anterioridad y publicadas por la prensa golpista hondureña), sino que aumentan el nivel de abstencionismo muy por encima de lo hecho público el domingo pasado. Sobre un total del 70.53% de las actas escrutadas, habría 1.631.847 votos emitidos. Lo cual nos indica que, si el censo electoral total asciende a los 4.600.000 votantes, hasta este momento, a falta de un 29.47% de las actas por escrutar, apenas si se habría contabilizado el voto del 35,4% de los censados. Esta tendencia, haciendo una proyección aproximada, se aproxima bastante a los datos aportados por la fundación “Hagamos Democracia”, y que, casi con toda seguridad, serán los que finalmente acaben por dar como oficiales al final de todo el proceso de conteo: entre un 52 y un 56% de participación.
Nosotros, en cualquier caso, seguimos creyendo en los datos aportados por los compañeros y compañeras del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, que hablan de un % de abstención superior en todo momento al 60%. Muestra de ello es la escasez de imágenes (fotos, videos, etc.) publicadas en los medios de comunicación golpistas de todo el mundo del proceso electoral. Muchos datos, muchos titulares de impacto, pero pocas (o ninguna) pruebas de esa afluencia “masiva” a las urnas. Incluso las imágenes referidas a las celebraciones de los partidarios de Lobo son de escasa afluencia. ¿Alguien puede creer que, caso de haberse dado esa votación masiva, no lo habrían documentado y publicitado hasta la saciedad a través de todo tipo de imágenes para que no hubiese duda alguna de su “victoria? Hay ocasiones en que el sentido común es la mayor de la pruebas, ratificaciones y evidencias para la demostración de una verdad.
Otra muestra, esta que ha podido ser comprobada estos días por todos los hondureños, son las manos limpias, no manchadas de tinta, que han mostrado orgullosos por cientos de miles ciudadanos y ciudadanas del todo el país.
*Nota: Todas las gráficas presentadas en esta noticia han sido creadas gracias al trabajo del compañero Hondureño Héctor Estrada. Desde Kaos en la Red, le damos las gracias por su colaboración con esta información.