MC.-Antes de viajar a Tegucigalpa, tenia la vaga idea de que el régimen de facto había derogado el decreto de Suspensión de Garantías Individuales, ¿no era un requisito para abrir la Mesa de Diálogo?
JB.- El régimen golpista aprobó un decreto anticonstitucional suspendiendo todas las garantías individuales de los ciudadanos que permitía reprimir a la Resistencia en todos los terrenos, permitía capturar dirigentes y sacar del aire a medios de comunicación; la presión del pueblo hondureño, más las recomendaciones de Organismos de Derechos Humanos de la Comunidad Internacional se logró que hora antes de la llegada de los Cancilleres de la OEA a Tegucigalpa, el Consejo de Ministros derogó el Decreto, pero no se ha publicado en la Gaceta Oficial, por lo tanto sigue vigente, los golpistas tienen el Decreto como una carta abierta que en cualquier momento lo vuelven a habilitar y a la fecha lo están aplicando, porque la policía no nos deja salir a las calles, “justificando” que están aplicando este Decreto represivo, esa es la verdadera situación que vivimos en Honduras.
MC.-¿En la reunión de Cancilleres pudieron hablar con los delegados de la OEA sobre la vigencia del Decreto de Suspensión de Garantías Individuales?
JB.- No pudimos tener una reunión entre la Resistencia y los Cancilleres, en cambio sí hablamos con los delegados de la OEA que en las otras dos oportunidades viajaron al país, incluso nos entrevistamos con Insulza. Esta vez no pudimos plantear la posición nuestra, pero ellos la saben, en la Mesa de Diálogo participan 3 delegados de la misión OEA, así que están al tanto de la postura del Frente en la Mesa.
MC.-¿Cómo le explicaría a los lectores en el extranjero su salida de la Mesa de Diálogo?
JB.- La salida mía de la Mesa de Diálogo obedece a participar pero no estar de acuerdo con las actas, por lo tanto no las firmaría; en temas que el Frente no comparte con el Acuerdo de San José: como sería la renuncia a la Asamblea Constituyente. Al firmar una Acta estábamos obligados a firmar el resto de los acuerdos; la comisión del régimen pedía que yo firmara las actas, se buscó una salida que era la figura de “firmar bajo reserva”, pero al final los golpistas se opusieron porque dijeron que eso acarrearía problemas para la solución. Ante semejante escenario, se habló con el Presidente Zelaya y estuvo de acuerdo en nombrar a un sustituto, por mi parte llevé la propuesta a la Asamblea del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado y se aceptó que en el caso de que no pudiera “firmar bajo protesta”, era mejor que saliera antes que adherir a cualquier acta para que nosotros renunciáramos. Hoy día, al llegar a la Mesa de Diálogo se aclaró mi presencia y salí para no obstaculizar las negociaciones, quedando en mi lugar el abogado Rodil Rivera, en calidad de asesor del Presidente Zelaya, tiene todo nuestro apoyo confianza.
MC.-¿Las Actas se redactan en el día a día y se firmarían hasta el final del proceso de diálogo?
JB.( Punto al que se llega a consenso Acta que se va firmando, de los 5 puntos en los que se había llegado a un consenso –durante el tiempo que yo participé) se firmaron las Actas, pero yo me abstuve. Ahí se generó el impasse y tomamos la decisión de salir, no quisimos que los golpistas nos vieran como un obstáculo para avanzar en las conversaciones, o que los golpistas nos utilizaran como un pretexto para levantarse de la Mesa.
MC.-Ahora que recuperaron la independencia del sistema diplomático, ¿cuál será la nueva estrategia del Frente de Resistencia?
JB.- Mientras la Mesa de Diálogo prosigue, nosotros estaremos manifestándonos en las calles, en las colonias y barrios; vamos a continuar en las calles esperando el plazo máximo que dio el Presidente Zelaya, que es el jueves 15 de octubre, si para esa fecha restituyen al Presidente Zelaya estamos 100% de acuerdo y apoyamos. El Frente va a continuar como organización en este país, y de no ser restituido el Presidente Zelaya, con mucha mayor razón continuaremos luchando en las calles por la Asamblea Constituyente y por otros temas de interés nacional, vamos a reorganizarnos y fortalecernos para dar la batalla que produzca cambios sociales en Honduras.
MC.-¿Los 6 presos políticos militan en el Frente Nacional contra el Golpe de Estado?
JB.- Los presos políticos nacidos en Honduras pertenecen a la Resistencia, el ciudadano español no tienen ninguna responsabilidad en esta lucha, él se encontraba por ahí y purga condena por un delito que no cometió; se nos ha informado que un ciudadano colombiano cayó preso durante la represión, pero no es de la Resistencia. Esperamos que sea la injusticia sea rectificada.
MC.- ¿Canjearían una Amnistía para los golpistas por los 4 presos políticos y las órdenes de aprensión en contra de los dirigentes del Frente?
JB.- No, porque la gente nuestra son presos políticos y los golpistas no tienen ninguna prueba en contra de nosotros; nuestros presos son compañeros que marchan en la Resistencia de una forma pacífica. Nosotros no podemos cambiar a alguien que no ha cometido delitos por alguien que sí tiene delitos: asesinatos, tortura y represión.
MC.-¿Qué ha marcado la diferencia entre la actual Resistencia y la pasividad en anteriores golpes de Estado hondureños?
JB.- Tenemos que reconocer los cambios en el contexto político de Latinoamérica; en anteriores golpes de Estado no había reacción del pueblo hondureño, aquí el último golpe fue en 1972. Hoy día hay una reacción inmediata, espontánea del pueblo ¿a qué se debe esto? nosotros en Honduras sufrimos una represión brutal en la década de 1980, a consecuencia de la Doctrina de Seguridad Nacional y la Guerra Fría, nos asesinaron a dirigentes populares, nos desaparecieron a compañeros o encarcelaron y enviaron al exilio; fueron años de mucha acción, pero de mucha represión. La década de 1990 fue una pérdida para nosotros, iniciamos con un movimiento débil, desarticulado y con el inicio de la profundización del modelo neoliberal siguieron golpeando a la organización popular para poder implementar las privatizaciones y que nuestro movimiento obrero no diera batalla, perdimos la calle.
Hasta el año 2000, en mayo de 2000, nosotros viendo la necesidad de luchar por una agenda común para el país que respondiera a los intereses del pueblo, el 2 de mayo del 2000 fundamos el Bloque Popular, del cual yo soy el Coordinador General, nace como una organización antimodelo, antisistema y antineoliberalismo, y el 7 de mayo iniciamos las primeras movilizaciones en contra de las privatizaciones de la energía eléctrica, salimos a las calles a luchar a confrontar el modelo y eso nos lleva a una organización de cobertura nacional, ganándonos el respeto y confianza del pueblo hondureño, hemos tenido sendas movilizaciones, muy confrontativas con la policía –de los gobiernos en turno-, hemos tenido represión, pero también se van movilizando otras organizaciones regionales.
El 23 de agosto del año 2003, todo el movimiento organizado del país acordamos tomarnos las 4 entradas a Tegucigalpa desde las 4am y ahí nace la Coordinadora de Movimientos Populares, para tener un movimiento social organizado, cohesionado a través de una Coordinación única, después hicimos movilizaciones nacionales, paralización del país con tomas de carreteras en todos los departamentos (provincias), todavía con el gobierno del Presidente Zelaya hicimos varias tomas de carreteras en algunas fuimos reprimidos, pero levantamos el movimiento popular y hoy que se da el golpe de Estado nos encuentra con un movimiento social articulado, fuerte y con una experiencia en la lucha; el golpe de Estado ocurrió el 28 de junio, a las 5:20am, a las 7am ya había gente frente a la Casa Presidencial, cuando yo llego hacemos la convocatoria todos los sindicatos de la Federación Unitaria de los Trabajadores de Honduras –yo presido la FUTH-, a las 6am ya teníamos llena toda la calle cubierta frente a la Casa Presidencial, a las 2pm eran miles de personas, a partir de ahí hemos venido sosteniendo esta lucha contra el golpe de Estado, hoy es el día 108, bajo la represión de la policía y el ejército y no han podido desarticularnos y la lucha se mantiene.
MC.-¿En qué momento el Bloque Popular le da un voto de confianza al Presidente Zelaya?, ¿desde la campaña electoral?, ¿con el acercamiento al ALBA?
JB.- El Presidente Zelaya llega al poder por el voto de los liberales, no por el voto del movimiento social. El Presidente se acerca al movimiento social cuando plantea una licitación para la compra de los combustibles, porque aquí el mercado de hidrocarburos está en manos de las trasnacionales; después el Presidente Zelaya plantea que piensa adherirse a la Alianza Bolivariana para las Américas, ese fue un proyecto que le dio mucha popularidad; nosotros estábamos desde antes proponiendo la adhesión al ALBA, cuando el Presidente Zelaya lo anuncia le dimos el apoyo; después el Presidente Zelaya aprobó el aumento al salario mínimo, que es donde está el mayor rango de trabajadores hondureños, un salario mínimo que pasa de 3,000 lempiras a 5,500 lempiras, un sustancial aumento, eso le permite al Presidente ser aceptado por el movimiento popular; cuando anuncia La Cuarta Urna, le dimos todo nuestro apoyo a La Cuarta Urna, con el Bloque Popular hicimos una movilización el 11 de junio respaldando La Cuarta Urna, eso orilló al Presidente a abandonar el esquema tradicional, saliéndose del esquema que le imponían los oligarcas de Honduras; cuando el Presidente Zelaya está planificando La Cuarta Urna hicimos una manifestación espectacular que le dio el respaldo de todo el pueblo y es que fuimos a sacar las urnas a una bodega de la Fuerza Aérea, el Presidente Zelaya entró acompañado por miles de hondureños, en una acción de mucha valentía, bajo la lluvia y con la desaprobación de los militares. Finalmente, otra acción por la que respetamos al Presidente Zelaya es que abrió las puertas de Casa Presidencial a todos los movimientos sociales, entrábamos a los salones, a las conferencias de prensa, sin restricciones. Cuando se da el golpe de Estado, el Presidente Zelaya tenía el respaldo popular, sin consultarlo nos volcamos a las calles y es la lucha que hoy defendemos.
MC.- El Embajador de Estados Unidos ante la OEA, se refirió al regreso del Presidente Zelaya como una insensatez, ¿Cómo evalúa el Frente contra el golpe de Estado que el Presidente Zelaya viva en una especie de prisión dentro de su propio país?
JB.- La venida del Presidente Zelaya para refugiarse a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa obligó a los golpistas a dialogar con él, no pueden ignorarlo estando en el país; los golpistas y el Pentágono desearon que nunca volviera el Presidente Zelaya a Honduras, porque su presencia lo convierte en un Presidente Legítimo reconocido por el pueblo y eso mete a los golpistas en un conflicto de legalidad, es así que hoy con la presencia de Mel se ha obligado a través del pueblo, de la OEA, para que los golpistas se sienten a la Mesa de Diálogo a buscar una solución del conflicto. ¿Qué va a pasar con el Presidente Zelaya si no hay restitución?, no lo sabemos, la Resistencia continuará en la lucha en las calles hasta lograr el regreso al poder del Presidente Zelaya y la Asamblea Constituyente.
MC.-¿A pesar de que los golpistas no deroguen el Decreto de Suspensión de Garantías Individuales?
JB.- Aunque no se derogue el Decreto, nosotros vamos a continuar luchando por la restitución del Presidente Zelaya y la convocatoria para una Asamblea Nacional Constituyente.