De los más de ocho millones de lempiras por concepto de prestaciones laborales que le correspondían a los casi 300 obreros de la maquiladora Victoria Central América, localizada en las instalaciones de ZIP, Río Blanco, lo único que se ha podido rescatar es 1.5 millones, es decir apenas un 15 por ciento.
En agosto el sindicato de esa maquiladora efectuó un plantón frente a las instalaciones de la Dirección Ejecutiva de Ingresos, DEI, alegando que esta institución del Estado era la que provocaba el cierre de la empresa, pero luego reconocen que los ejecutivos los habían engañado.
Embargan los bienes.
Un grupo de 200 trabajadores buscó la asesoría del abogado César Castro. Otro grupo de 71 obreros y obreras acude al abogado Salvador Espinoza, asesor de organizaciones sindicales en el país. En una primera audiencia celebrada en el Juzgado I de Letras del Trabajo de San Pedro Sula, la jueza Karla Ferrera emite en fallo por la demanda de embargo en beneficio únicamente del grupo representado por César Castro. El abogado Abraham Chávez, representante de Victoria Central, conviene en aceptar el otorgamiento de los bienes embargados exclusivamente para el grupo de César Castro.
Esta desición judicial dejó sin recursos y fuera del beneficio de recuperar sus prestaciones sociales al grupo representado por el abogado Espinoza, quien ante el Juzgado Primero de Letras presentó un Recurso de Nulidad, que le fue declarado sin lugar por la jueza Karla Ferrera.
Espinoza acudio hasta la Corte de Apelaciones donde recibe un fallo favorable bajo el principio legal que no puede declararse privilegio para un grupo de los trabajadores porque igual derecho prevalece para todos.
Antecedentes
Victoria Central América inició operaciones hace más de 13 años bajo el Régimen de Importación Temporal, RIT, cuando se localizaba en el sector de El Palenque. Pocos años después se trasladó hacia Río Blanco, donde funcionaba como Zona Libre. El sindicato estuvo organizado durante seis años. Perteneció a la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras, Fith, y al momento del cierre estaba afiliada a la Federación Sindical de Trabajadores Nacionales de Honduras, Fesitranh. Logró la celebración de un Contrato Colectivo, recuerda Suyapa Sánchez, Secretaria General de la organización. Victoria Central América producía para las empresas Río Garments, Hansoll y Shin Sung Modas.
Suma 16 sindicalistas despedidos
La Lima, Cortés. La Coordinadora de Sindicatos Bananeros de Honduras, Cosibah, denunció a la Fundación Hondureña para la Inversión Agrícola, Fhia, por despedir el 16 de septiembre a los miembros del Sitrafhia, José Luis Muñóz y Arístides Lazo. Según la denuncia, el director de la
Fhia, Adolfo Martínez, emprendió una escalada contra los empleados que organizaron el sindicato de la institución que hasta la fecha suman 16 afiliados despedidos.
Además señala la existencia de amenazas y marginamiento a dirigentes de la organización. Tal es el caso de Cecilio Martínez, presidente del sindicato, quien fue reubicado en otro puesto de trabajo donde permanece aislado sin tener contacto con el resto de sus compañeros. Esta acción minimiza las acciones del sindicato. Ejecutivos de la FHIA justifican el despido de los trabajadores con el cierre del proyecto de banano y plátano suscrito con la Chiquita
Brand, “sin embargo sabemos que esa es una excusa para continuar los despidos y destruir el sindicato”, manifiesta la denuncia de COSIBAH. La organización está legalmente constituida y debidamente registrada ante el Ministerio del Trabajo. El Diario oficial La Gaceta,
publicó recientemente la legalización de la organización, no obstante el director de la Fundación se niega a reconocer la junta directiva.