San edro Sula. Grandes cantidades de tintas y páginas gastaron los dos diarios de esta ciudad en torno al conflicto de la tenencia y explotación de un terreno ubicado en los linderos del manto acuífero de Sunseri, el más grande y virgen de la ciudad.
El caso, que incluso los rotativos quisieron dividir a las autoridades municipales, dirigentes populares y a los sampedranos en general, al grado de llegar a tener repercusiones mercantiles al asemejarse una guerra de intereses por el agua, es conocido como:
Embohsa.
Desde hace varios años el grupo de la embotelladora de Sula, conformado por Diario La Prensa, El Heraldo, Pizza Hut, Aguazul, Comercial Larach, Finlay, KFC y muchas empresa más pertenecientes a la familia Larach Canahuati, han pretendido ese predio, pero la municipalidad se los denegó al alegar que se ubicaba sobre el acuífero. Sin embargo, al inicio de la presente administración edilicia el empresario de la educación universitaria, Roger Valladares, ahijado político del empresario, banquero y también político, Jaime Rosenthal Oliva, propietario de Diario Tiempo, Canal 11 y muchas empresas más, logró que la Corporación Municipal le cediera el terreno, previo a una férrea oposición por parte de Diario La Prensa y sus allegados.
- No debió entregarse a nadie*
Según técnicos en cuencas hídricas, el predio de Embohsa se localiza en el paso de agua subterránea proveniente de la cordillera de El Merendón que sirve para abastecer al acuífero de Sunseri. La lucha por la posesión de ese terreno se convirtió en una lucha sin cuartel, casi a muerte entre empresarios, donde ganó el grupo económico y político que detenta el poder en el país. “Ese terreno nunca debió entregarlo la municipalidad a cualquiera de los dos grupos de poder interesados en poseerlo para explotarlos por ubicarse en una zona que es reserva del líquido para la vida de los sampedranos”, analiza la socióloga y catedrática, Isbela Orellana.
Es posible que no haya, ni habrá control sobre los millones de litros de agua que la empresa extrae, y es posible que con rapidez y facilidad se llegue a secar, y la población se perjudicará. El caso es que en ese momento los sampedranos no entendieron el tipo de disputa que se estaba dando y a las organizaciones populares los colocaban como defensores de un grupo y como opositores del otro, por eso es que como sociedad nodebimos, ni debemos defender a ningún grupo, sino el recurso del agua”, indicó la catedrática.