La propuesta de los obreros era que el salario fuera de unos 6,200 lempiras, porque ése es el costo de 30 productos de la canasta básica para una familia de cinco miembros. Además que el precio de la renta de habitación y del transporte urbano ha aumentado considerablemente.
Representantes de la centrales obreras sostienen que el alza del salario mínimo de 3,428.40 a 5,500 lempiras mensuales es necesaria ante el incremento al precio de los productos de la canasta básica de alimentos y las tarifas de los servicios públicos. El secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón lamentó que los empresarios recurran a un discurso de advertencia de despidos y cierre de empresas para evadir pagar salarios justos a sus empleados. Asimismo expresó que para el sector obrero es una buena noticia de año nuevo el anuncio del incremento del salario mínimo a 5,500 lempiras.
La tabla salarial para este año fue anunciada por el presidente Manuel Zelaya y está detallada por jornada ordinaria-diaria. La decisión de subir el sueldo base quedó en manos del Presidente de la República, luego que durante un mes, obreros, empresarios y la Secretaría del trabajo como mediadora, no se pusieran de acuerdo en las pláticas de la comisión tripartita del salario mínimo. “Usted puede contratar una persona pero no le puede decir que coma sólo dos tiempos, no puede ser así”, argumentó el mandatario.
La empresa privada advirtió que vendrán despidos masivos en el sector privado por el efecto negativo que tendrá el ajuste de casi 60 por ciento en el salario mínimo. Por su parte el director de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), Mario Bustillo, aseguró que con esta medida gubernamental el país caerá en una crisis social muy difícil de superar.
Los empresarios habían propuesto que se congelara el salario mínimo por tiempo indefinido mientras se supera el impacto de la crisis financiera internacional que se cree se agravará en 2009. El Presidente del República respondió a las advertencias de los empresarios de que un aumento provocaría despidos masivos.
“No se debe de permitir que se contrate gente a un costo por menor del acceso a los alimentos”.
Este aumento al salario mínimo puede ser una jugada política del Presidente para que el Partido Liberal siga en el poder. O quizás sea una respuesta contra los empresarios por no apoyar en un principio la Alternativa Bolivariana para las Americas (ALBA).