SAN PEDRO SULA- Con el propósito de concientizar a la población sampedrana sobre el tema de los recursos naturales, inició el 26 de mayo en San Pedro Sula, la campaña apoyada por todas las organizaciones de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular,
A las 6 de la tarde, en la Catedral de esta ciudad, el Padre Andrés Tamayo ofició una misa popular tendiente a generar conciencia cristiana del ambiente.
En su homilía, el cura ambientalista, acólito de Monseñor Romero, denunció la corrupción de las autoridades (Cohdefor, Defomin, Serna, Policía Preventiva, etc.), quienes perjuran la ley permitiendo la destrucción de los recursos naturales, con la finalidad
de enriquecer a unos pocos a expensas del patrimonio nacional; denunció además, que se negocia a espaldas del pueblo, en silencio, con el poder oscuro que manipula al gobierno. Señaló que estas fuerzas “son las que mantienen al país en la miseria y el caos”.
Luego de la misa, se realizó una vigilia en la que hubo cantos, participación de dirigentes populares y se dio a conocer el pronunciamiento elaborado por la comunidad laical dominica, el grupo cultural Caminante y el Círculo de Estudios Paulo Freiré.
Como parte de la campaña, el sábado 27 de mayo, se llevó a cabo la jornada: “En defensa de la vida, luchemos por el agua”, donde la ingenieta ambientalista Diana Betancourt, disertó sobre la peligrosa explota¬ción de los recursos naturales en el Valle de Sula, especialmente del agua.
Betancourt dijo que las empresas transnacionales, las maquilas textileras, las empresas embotelladoras, las empresas cerveceras y la industria de caña pagan por metro cubico la irrisoria cantidad de 39 centavos mientras los consumidores pagan diez veces más.
Aunque la asistencia a este evento fue apenas de unas 40 personas, se destacaron las participaciones de los estudiantes organizados de secundaria, los compañeros de la Junta de Aguas de Cofradía, y del compañero Jesús, quien en representación de la Junta de Aguas de Otoro, habló acerca del manejo del servicio del agua que realiza esa organización como un claro ejemplo de que el pue6lo organizado puede administrar sin fines de lucro y de manera eficiente, este recurso vital, patrimonio de la humanidad.