Los maleantes amarraron y vendaron al matrimonio y sustrajeron dos celulares y el dinero contado. “Escuchamos que hicieron una llamada telefónica con una persona desconocida para obtener más instrucciones y luego huyeron rumbo a Puerto Cortés en un carro Toyota Prado, color beige” dijeron Máximo Parissi y su esposa.
Las autoridades que se asomaron a la casa de Parissi fueron el sub-comisionado Turcios del Puerto y el Inspector Pastor Ortiz de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC), quienes aún no tienen información de este sospechoso asalto.
Máximo Parissi es un periodista Italiano, presidente de la Fundación del Ambiente y actualmente ha emprendido una lucha en defensa de más de ocho mil pobladores de Omoa, Cortés, amenazados por la empresa Gas del Caribe, quienes operan de manera ilegal en Honduras desde hace veinte años, han defraudado al Estado de Honduras por centenares de millones de lempiras en concepto de impuestos que no han pagado y han instalado en las playas cinco gigantescas esferas y 32 depósitos cilíndricos en forma de salchicha y que contienen gas LPG.
Parissi ha denunciado en los medios de comunicación y ha entregado documentación de las investigaciones hechas del daño ambiental sobre los ecosistemas de Omoa, donde muestran que las instalaciones de Gas del Caribe han afectado gravemente siete mil metros a la redonda de la playa de Omoa, desapareciendo en su totalidad la Laguna de Centeno con todas sus especies.
El atentado contra Parissi resulta sospechoso, porque en otras ocasiones ya había recibido amenazas por exigir la anulación del convenio de operación de Gas del Caribe. Sin embargo, Parissi no está sólo en esta lucha, le acompañan varias organizaciones defensoras del medioambiente y de la vida de los hondureños y hondureñas.
Está claro que detrás de estos supuestos maleantes, que se transportan en lujosos carros del año, existen personas de mucho poder económico y político que protegen al mexicano Tomás Zaragoza dueño del Grupo TOMZA distribuidores del Gas LPG.