La Central General de Trabajadores CGT, una de las tres centrales obreras en Honduras, tiene afiliados casi el 50 por ciento de los pocos sindicatos existentes en la maquila.
Para organizar a las trabajadoras ha habilitado una oficina en la ciudad de Choloma, municipio donde se concentran mas de 50 empresas, el 20 por ciento de las instaladas en el país. Desde allí las organizadoras se movilizan a los municipios de San Pedro Sula y Villanueva.
Hasta el mes de marzo la CGT reporta catorce sindicatos afiliados y aglutinados en la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Maquila FESITRAMAS.
De los 14 sindicatos afiliados sólo tienen Contrato Colectivo el SITRAFASHION, SITRAKINGS, el SITRAINTERFASHIÓN que recién firmó su primera contratación colectiva hace unos meses y el SITRAIAMSA que ya negoció su segundo contrato. Actualmente están en proceso de negociación los sindicatos de PRIMA, SUNNY y SHUNGSHING.
El problema permanente para la organización es la actitud antisindical de los patronos, quienes a pesar de estar en trámite la personería jurídica se niegan a reconocer la existencia del sindicato, despiden a los afiliados, hostigan y tratan de comprar a los dirigentes, según informa Evangelina Argueta encargada de la oficina en Choloma y miembro de la directiva central de CGT.
Las organizadoras se quejan de la poca consistencia de los que deciden organizarse, pues muchos no son capaces de resistir las presiones y ofrecimientos de los empresarios y aceptan renunciar si les pagan sus prestaciones laborales.
Al platicar con los dirigentes de los sindicatos se refleja claramente su inexperiencia organizativa, lo cual los pone en desventaja ante gerentes y jefes de personal y asesores legales que frecuentemente son personas que fueron empleados durante varios años en el Ministerio del Trabajo y conocen de las artimañas para destruir las organizaciones o evitar que cumplan con su labor a favor de sus afiliados.
La poca información que las obreras tienen acerca de sus derechos y las amenazas influyen para que no se de una afiliación masiva al sindicato. Entre los catorce sindicatos de CGT apenas suman unos 4 mil miembros, mientras que los empleados de todas esas empresas suman aproximadamente unos 12 mil trabajadores.
Ser sindicalista se hace aparecer casi como delito, cuando en realidad es un derecho garantizado en la Constitución de la República y los convenios internacionales firmados y ratificados por Honduras. Los sindicatos de maquila de CGT siempre esperan como todos los años participar en las celebraciones del Primero de mayo en la ciudad de San Pedro Sula.