Los derechos de la mujer en el trabajo

“Todas las mujeres y los hombres tienen derechos en su lugar de trabajo”

Son innumerables los problemas que muchas mujeres enfrentan el su lugar de empleo y la mayoría tienen relación con compañeros hombres que quieren someter a las mujeres bajo tácticas sutiles o violentas.

También se tienen problemas con compañeras con quienes se establecen relaciones de competencia en una sociedad que funciona para que las mujeres no se quieran entre ellas.

¿Cuales son los derechos de las mujeres en los centros de trabajo?

  • Tengo derechos a que se me respete todos aquellos beneficios establecidos el la legislación.
  • A que mi trabajo sea valorado y respetado. A no ser discriminada por razones políticas, de edad, sexo, clase social, religión, estado civil u otras.
  • A recibir igual salario por realizar igual trabajo que mis compañeros hombres.
  • A no ser obligada a realizar labores domesticas (llevar café o servir comida etc.) a mis compañeros o jefes trabajo, si no está contemplado en mis responsabilidades de trabajo.
  • A no ser objeto de burlas o bromas discriminatorias por parte de mis compañeros o jefes por mi condición de mujer.
  • A no sufrir acoso sexual por parte de compañeros o jefes por mi condición de subordinada laboral o porque que me consideren del sexo débil.
  • A no ser discriminada por razones de embargo o maternidad. A no ser despedida el caso de embargo. A gozar de licencia de maternidad con sueldo pagado. A no ser rechazada cuando el estado de embarazo solicite empleo.
  • A ser elegida en un puesto de dirección cuando cumpla con los requisitos establecidos y competir para optar a los mismos, en iguales condiciones que los hombres.
  • A participar en las mismas condiciones que los hombres en oportunidades de capacitación que se presenten.
  • A organizarse en el sindicato, si esa es mi libre decisión y a participar en el mismo, ya sea en la base o en los puestos de dirección.
  • A disfrutar de los beneficios de Instituto Hondureño de Seguridad Social.

Fuente: Vida Laboral Edic. # 2 Junio de 2000

Dejar una respuesta