• La negativa a negociar de los patronos desencadenó la huelga
• • Dueños del Molino Harinero Sula se comprometieron a mejorar las condiciones laborales.
San Pedro Sula
La negativa de la empresa a negociar el contrato colectivo de condiciones de trabajo, el hostigamiento y maltratos del personal de confianza en contra de los empleados, obligaron al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Harinera, Concentrados y Afines de Honduras (SINTRAIHCA) a declarar una huelga en el Molino Harinero de Sula en la Costa Norte de Honduras.
Las negociaciones iniciaron en noviembre de 2005, pero al cabo de 8 meses y no lograr acuerdos con la empresa en las cláusulas salariales, alimentación y vacaciones, obligaron al sindicato a declararse en huelga desde el 24 de junio, culminando la acción el 4 de julio de 2006.
A raíz del paro, la harina se escaseó reportando pérdidas a la empresa, situación que obligó a los dueños a acceder en gran medida a las peticiones de los trabajadores. El Molino Harinero de Sula acapara el 80 por ciento de la demanda de harina en el mercado nacional.
Después de 11 días de paralización de labores se solicitó la mediación de la Ministra de Trabajo y Previsión Social, Riccy Moneada, hasta lograr que las discusiones se llevaran al más alto nivel con los ejecutivos de la empresa.
El presidente del SINTRAIHCA, Ramón Laínez con 20 años de laborar en la empresa dijo a COMÚN que existió flexibilidad y se logró un 13 por ciento de incremento salarial, además de un acuerdo satisfactorio para mejorar las condiciones laborales y poner fin a los problemas de maltrato y hostigamiento.
El líder sindical agregó que en muchos casos, los dueños de la empresa contratan personal y no se dan cuenta qué tipo de personas emplean, de ahí “que el hostigamiento en todos los centros de trabajo del país se da a diario y en donde tenemos organizaciones sindicales, debemos defender el derecho de los trabajadores, eso fue lo que hicimos nosotros, porque en el respeto mutuo se hace empresa”.
La mayoría de los trabajadores cuentan con 10 años de laborar y un 25 por ciento supera los 20 años, ca si todos se desempeñan en el área de “molienda” de harina, por ende el sindicato logró que la empresa pague el total de las prestaciones laborales al afiliado que las solicite hasta por la cantidad de cuatro trabajadores por año.
Todos los trabajadores cuentan con un contrato indefinido y en algu¬nas ocasiones la empresa tiene la opción de contratar personal temporal por un tiempo establecido de común acuerdo con el sindicato. Las jornadas de trabajo son de 8 horas y si es necesario se cubren horas extras con el recargo establecido en el Código del Trabajo.
Los horarios son rotativos: los turnos de día ingresan a las 7 de la mañana y salen a las 3 de la tarde y el otro que es jornada mixta comienza a las 3 de la tarde y finaliza las 11 de la noche.
Esta jornada debería terminar a la diez de la noche, según regulaciones del Código del Trabajo. Los trabajadores producen diariamente de 6 mil a 7 mil quintales de harina generando enormes ganancias al Molino Harinero Sula, propiedad de la familia Goldstein.