429 trabajadores de la empresa maquiladora IAMSA quedaron sin sus fuentes de trabajo después de que dicha empresa aprovechara una suspensión de labores para cerrar definitivamente operaciones.
La empresa de capital norte americano, y de quien era dueño el señor Willie Chiu, suspendió a los trabajadores en el 15 de agoste del 2001, por cuatro meses, por lo que los obreros debían presentarse a laborar el 15 de diciembre, pero “un día antes del fin de la suspensión se notificó en la Asociación de Maquiladores que debían darse por despedidos” como expresa el Presidente del Sindicato de Trabajadores de IAMSA, SITRAIAMSA, Neptalí Díaz.
Así mismo en esa reunión, donde asistieron por parte el Ministerio del Trabajo, Alejandro Valladares y Gloria
Orellana, por de la empresa, j su apoderado legal, Félix Suazo, la representación de los trabajadores, se firmó un acta donde IAMSA se comprometía a pagar las prestaciones de los trabajadores en base a la venta de los activos de la misma empresa, es decir las máquinas y otro equipo de producción.
Pero según denunciaron las trabajadoras la fábrica fue saqueada por los dueños y aún vendiendo lo que dejaron, asciende a 1 millón 800 mil lempiras, lo que no alcanza para cubrir los casi 12 millones de lempiras que adeudan”, manifiesta Neptalí Díaz.
El dirigente obrero recuerda que para el 25 del mes de enero IAMSA debía cancelar j las prestaciones laborales de j todos los trabajadores, pero al j llegar la fecha los dueños han ¡ manifestado que no tienen i
dinero para pagar prestaciones, a pesar de que acaban de abrir una nueva fábrica en Inhdelva Sur a la cual llaman CCS.
Cabe recordar que SITRAIAMSA interpuso el año pasado, ante el Ministerio del Trabajo, una aposición a la suspensión, por considerar que la misma carecía de sustentación legal.
Por otra parte, la Central de General Trabajadores, CGT, a través de Evangelina Argueta, expresó su preocupación por la situación de los obreros de IAMSA y manifestó que los dueños de esta empresa han sido denunciados internacio-nalmente por la dicha Central, “considerando la mala intención de estos señores norteamericanos de destruir el Sitraiamsa y dejar en precaria situación a sus trabajadores”.
Finalmente el miércoles 12
de febrero, los trabajadores después de forzar a Chiu a negociar a través de una toma pacífica de la nueva fábrica de este empresario, fueron convocados por el Ministerio del Trabajo a una reunión en Tegucigalpa para el siguiente día.
A la reunión asistieron la Agregada Laboral y El Cónsul General de los Estados Unidos en Honduras, El Ministro Leitzelar, la Central General de Trabajadores y ex trabajadores de IAMSA, en dicha reunión el Ministro del Trabajo
le expresó al señor Chiu que debía cumplir con la Ley Laboral y que era legal la petición de los trabajadores, Willie Chiu con un repentino cambio de actitud accedió a buscar una salida al conflicto y pagar las prestaciones de sus ex trabajadores.