El golpe de Estado perpetrado el 28 de junio, contra Manuel Zelaya Rosales, intensificó las violaciones a los derechos humanos y sobre todo al derecho de libre expresión e información. Un balance de la situación sobre libertad de expresión presentado por el Comité por la Libre Expresión y la Fundación Democracia sin Fronteras señala que del 28 de junio, fecha en que se produjo la ruptura del orden constitucional a noviembre de 2009, el Régimen de Facto encabezado por Roberto Micheletty registró 127 casos de violaciones a la libre expresión y acceso a la información.
El informe reasalta que el número de violaciones a la libertad de expresión ocurrida en tan solo cinco meses, supera los casos ocurridos en más de una década de gobiernos militares. Pues en este corto periodo se produjeron cierres de medios, cancelación y censura de programas, hostigamiento, agresiones y detención de periodistas, obstrucción de operaciones y despidos de comunicadores. 31 profesionales de distintos medios de comunicación que cubrian las marchas del Frente Nacional de Resistencia Popular fueron victimas de lesiones infringidas por la policía y el ejercito que reprimen a la prensa independiente para impedir la publicación de imágenes sobre su acción represiva.
En la actualidad son varios periodistas a nivel nacional que se mantienen bajo amenazas, mientras un buen número de comunicadores han tenido que recurrir a organismos defensores de Derechos Humanos en busca de protección. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en diversas oportunidades ha condenado las violaciones a la libertad de expresión en Honduras y ha otorgano medidas cautelares a quienen han solicitado este beneficio.
Aunque todos sabemos que el entorno en que vivimos no hace propicio el momento para celebracionbes, hoy, muchos periodistas acostumbrados a lisonjas recibirán premios y agasajados de parte funsionarios de gobierno y grupos empresariales. Pero como verdaderos hondureños que amamos a este país, no podemos dejar pasar esta fecha para reconocer la árdua labor de muchos compañeros que con un alto grado de dignidad y ética informan al pueblo sin esperar reconocimiento alguno.
No podemos desconocer que la polarización de que fue víctima la sociedad hondureña tras el golpe de Estado, también afectó al gremio periodístico hondureño y que de la misma forma en que ocurre en el resto de la población, existen periodistas golpistas y periodistas de la resistencia, pero de cualquier manera. Feliz día del Periodista.