COMUNICADO
Hoy fue asesinada la compañera Bertha Cáceres, coordinadora nacional del Consejo Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), aproximadamente a la 1 de la mañana, irrumpieron en su casa asesinándola de inmediato. Expresamos nuestra más grande solidaridad con sus familiares y el Pueblo Lenca.
Bertha Cáceres fue una lideresa de reconocimiento nacional e internacional por la defensa de su pueblo y derechos territoriales. Hace unos meses, al recibir en Washington, el premio medioambiental Goldman ella expresó: “Me siguen. Me amenazan con matarme, con secuestrarme. Amenazan a mi familia. Esto es a lo que nos enfrentamos”.
Desde París, la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), el día de ayer se pronunció sobre asesinato de 5 indígenas Tolupanes, que se cometieron hace 11 días, manifestando también su preocupación por la situación del Pueblo Lenca ante las amenazas contra el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) liderado por Bertha Cáceres.
La FIDH MANIFIESTÓ: “Las organizaciones expresan igualmente su alta preocupación por la población indígena Lenca. Según el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), el 20 de febrero de este año, durante una caminata pacífica hacia el rio Gualcarque contra la implantación del proyecto hidroeléctrico “Agua Zarca” que vulnera sus derechos territoriales, más de 100 personas fueron detenidas y hostigadas por fuerzas de seguridad. El pueblo Lenca ha librado una lucha constante por la defensa de sus territorios y por la protección del Río Blanco. A causa de esta lucha los indígenas Lencas han sido perseguidos, al punto de obligarlos a abandonar sus territorios, han sido heridos y en esa zona durante el 2014 se asesinaron a 4 indígenas Lencas. Ataques que se encuentran en la impunidad”.
No es desconocida la complicidad de las autoridades hondureñas con las compañías extractivas en Honduras, donde las poblaciones dueñas de los territorios no importan para nada. Esta complicidad por parte del Estado para el despojo, la persecución, amenazas, asesinatos de la población indígena es repudiable. En este contexto la compañera Bertha Cáceres fue perseguida, amenazada, criminalizada al grado tal, de librarse orden de captura en su contra.
Por lo anterior las organizaciones de Derechos Humanos que suscriben este pronunciamiento, responsabilizamos al Estado de Honduras por el asesinato de la lideresa indígena Bertha Cáceres.
Demandamos:
La investigación necesaria para identificar a los autores intelectuales y materiales de este vil asesinato.
No más persecución contra los pueblos indígenas.
El respeto a la vida e integridad física y psicológica de todos/as los/las defensores/as de derechos humanos, periodistas y comunicadores/as sociales.
Detener todos los procesos de la industria extractivita en Honduras, así como toda aquella acción que pretenda el despojo del territorio de los pueblos indígenas y afrondureños.
Derogar y no aprobar legislación que criminaliza la defensa de los derechos humanos.
Pronta justicia para las víctimas y familiares que se les ha violentado sus derechos humanos, no mas impunidad.
Tegucigalpa, M.D.C. 03 de marzo de 2016