“El mundo es un telón de teatro tras el cual
se esconden los secretos más profundos.”
RabindranahTagore
El 27 de enero 2006 asume la presidencia de Honduras, el candidato del Partido Liberal Manuel Zelaya Rosales. Está demostrado que Zelaya no tenia el control del gobierno puesto que la oligarquía económica, política, religiosa y militar es hegemónica con respecto a los poderes del Estado, los aparatos mediáticos, políticos e ideológicos:. En consecuencia MZR no podría dar un golpe de Estado ni convertirse en dictador.
El golpe militar se centra estratégicamente en Zelaya y reduce el problema, mediante las andanadas propagandísticas, a la persona del Presidente. Sin embargo el golpe es contra el avance de la lucha histórica del pueblo hondureño, representada actualmente por la Resistencia Nacional contra el Golpe Militar.
La hegemonía golpista se alimenta por dos vías: la guerra de agresión irregular y el teatro de las elecciones de noviembre 2009.
El golpe político –militar responde a una articulación programática nacional e internacional cuyo fin es utilizar nuestro territorio y sacrificar la población civil como teatro experimental de maniobras y nuevos golpes de Estado en América Latina. Se pretende convertir a Honduras y Mesoamérica en el Vietnam o Afganistán de Nuestra América.
¿Es legal el proceso electoral bajo el control casi absoluto por parte de las fuerzas golpistas? ¿Es legal Tribunal Supremo Electoral? Un organismo que violenta el contenido numeral 2 del Articulo 52 de la Constitución de la República que establece “No podrán ser elegidos magistrados del Tribunal Supremo Electoral los que estén nominados para ocupar u ostenten cargos de elección popular; prohibición señalada como la parte especifica del precepto impugnado por inconstitucional”.
La elección de los ciudadanos como Magistrados Propietarios y Magistrado Suplente del Tribunal Supremo Electoral es contraria a la Constitución de la República en virtud de que los ciudadanos electos ostentan cargos de elección popular, el primero como Regidor Tercero de la Alcaldía Municipal del Distrito Central, el segundo como Diputado al Congreso Nacional por el Departamento de Francisco Morazán y el tercero como Diputado suplente incorporado del Congreso Nacional de la República. Según lo expresado por el Tribunal Supremo Electoral mediante Acuerdo Numero 24-2005 publicado en el Diario Oficial La Gaceta en el número 30886 del 27 de diciembre del año 2005.
Y, si el Tribunal Supremo Electoral no esta integrado conforme a ley ¿Serán, legales las elecciones? ¿Es legal que las Fuerzas Armadas que torturaron al legítimo Presidente de la República Manuel Zelaya Rosales, lo expulsaron del país, violaron la Constitución de la República, por lo tanto, su historia golpista sea un indicador de la falta de credibilidad que tiene el pueblo hondureños sobre los resultado de las futuras elecciones
¿Acaso no podrían desarrollar crisis de pánico aquellos electores: hombres, mujeres y jóvenes que fueron objeto de persecución tortura y cuyos familiares fueron asesinados por las fuerzas militares y policiales?
¿Pueden ser legales las elecciones cuando los candidatos: presidenciales, diputados (as) al Congreso Nacional y alcaldías tanto de los sectores independientes como del partido Unificación Democrática (UD), han sido objeto de torturas, persecución y asesinato de algunos de sus miembros?
¿Acaso no tienen mayor ventaja de participación, y propaganda los candidatos de los partidos golpistas Liberal, Nacional, Democracia Cristiana y el Partido de Innovación y Unidad (PINU) que las candidaturas de oposición al golpe militar?
¿Son legales las elecciones con mordaza a la libertad de expresión? ¿Se justifican los atentados contra Diario Tiempo, colocación de bomba contra Canal 11, militarización y cierre de Radio Globo, CHOLUSAT SUR, amenazas a muerte contra el director y personal de Radio Progreso y Diario El Libertador y despido a los periodistas honestos de medios partidarios del golpe militar?.
El nudo de esta trama que precede al voto ha sido violento, deshumanizado, cruel, degradante y bendecido por la jerarquía católica y evangélica, con el falso mensaje de la invocación a Dios, el diálogo, la democracia y la paz cuando al mismo tiempo se golpea, tortura y persigue en forma masiva a los miembros de la Resistencia, a sacerdotes, pastores, y monjas.
Tras las bambalinas de esta escena teatral de las elecciones han operado la oligarquía local, el capital financiero internacional, los autores materiales e intelectuales de la doctrina de Seguridad Nacional, la Guerra de Conflictos de baja intensidad y los planes de Guerra irregular del pentágono.
Los espectadores activos internacionales del teatro electoral han condenado el golpe militar y manifiestan que no enviarán observadores ni reconocerán el resultado de las elecciones.
Para espectadores pasivos o neutros Bertolt Brecht manifestaba: “El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos… El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que son el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”
El telón teatral no ha caído y el desenlace futuro de Honduras son los escenarios de la restitución del orden constitucional, elecciones legales y legitimas, la instalación de la asamblea constituyente y la transformación de la constitución de la República que garantice el respeto a los derechos humanos, la soberanía alimentaría y la justicia climática.
El otro escenario es la guerra. Al respecto, el mismo Brecht agregaba “En tiempos de guerra, las virtudes se vuelven crímenes, la religión y el honor son usados precisamente para camuflar el verdadero propósito de la guerra, que es el de mantener a toda costa la explotación del pueblo por la aristocracia y la iglesia…Con la guerra aumentan las propiedades de los hacendados, aumenta la miseria de los miserables, aumentan los discursos del general, y crece el silencio de los hombres”.
Nuestro amor humano y planetario y los principios de la No Violencia nos obligan a luchar porque en nuestra Madre Tierra ningún hondureño(a) ni ciudadano del mundo sea objeto de los crímenes de lesa humanidad y de la violación de los derechos humanos y planetarios de violación.
La tarea urgente es unificar todas las organizaciones y personas que conforman la Resistencia y construir la fuerza política mas significativa de Honduras; que luche por un nuevo pueblo, una nueva sociedad dónde prevalezca la verdadera democracia de igualdad económica- social; movilice la conciencia de paz y justicia social y climatica contra la guerra irregular y todo espíritu guerrerista que planifica nuevos golpes de Estado y la guerra irregular en América Latina.