Estado de Alerta en medio del júbilo

El pueblo hondureño tiene el derecho a expresarse libremente, circular por todo el país sin menoscabo a sus garantías individuales. Invocamos el artículo 3 de la Constitución de la República “nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones con empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y la leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos”.

En tal sentido la pretensión del gobierno de facto de imponer un toque de queda o estado de sitio es totalmente ilegal y arbitrario, y no busca más que desarticular las manifestaciones pacíficas del pueblo hondureño que conocedor de sus derechos, los ha demandado por 86 días.

Advertimos que de concretarse esta ilegal acción, las violaciones a los derechos humanos se agudizarán en perjuicio de la integridad física de miles y miles de hondureños y hondureñas que han decidido revertir el golpe de estado a través de la restitución pacífica del Presidente Constitucional Manuel Zelaya Rosales, para que asuma la responsabilidad encomendada en las urnas a través del pueblo hondureño.

No podemos olvidar en estos 86 días, las miles de detenciones, las torturas, las amenazas a muerte, los asesinatos y la persecución política que ha sido víctima el pueblo hondureño, que se ha mantenido en resistencia contra el golpe de Estado.

Tampoco podemos obviar la serie de denuncias que establecen que paramilitares o agentes encubiertos han estado filmando las acciones de los defensores y defensoras de derechos humanos, en donde la más reciente fue la ocurrida el pasado viernes 18 de septiembre, cuando procuradoras de derechos humanos del COFADEH y periodistas de defensoresenlinea.com y de Prensa Latina, fueron blanco de seguimiento, grabación y filmación por agentes encubiertos o sicarios que mantienen la zozobra en el trabajo que realizan las defensoras y defensores de derechos humanos.

Denunciamos la suspensión abrupta de los servicios de la telefonía celular de la empresa TIGO que desde las 3:40 pm, ha dejado sin comunicación a miles de hondureños, violentando el derecho a la comunicación y la libertad de expresión, consignados en la Constitución de la República.

Nos alarma la movilización de convoyes militares y policiales en las cercanías de la avenida La Paz, zona en donde se encuentra el Presidente Constitucional de la República, Don Manuel Zelaya Rosales, en la Embajada del Brasil.

Una vez más llamamos a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos para que estén atentos a lo que pueda suceder en las próximas horas, dados los antecedentes de las malas prácticas en materia de violaciones a los derechos humanos, que ha cometido este régimen de facto.

Tegucigalpa, M.D.C., 21 de septiembre de 2009

DE LOS HECHOS Y DE LOS HECHORES
NI OLVIDO NI PERDON

Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
COFADEH

Dejar una respuesta