Cumpliendo con los acuerdos alcanzados en la celebración del año pasado, la juventud del Cofadeh eligió marchar en la zona norte del país para declarar su anhelo de vivir en paz y en la búsqueda de la verdad y la justicia.
La red de jóvenes del Distrito Central se sumó a la celebración junto a la red del Valle de Sula conformado por muchachos y muchachas de las comunidades de Chamelecón, San Pedro Sula, El Progreso, Guaymas y Naranjo Chino.
La marcha por la paz coincidió con la movilización que en memoria de los mártires, realizaran el pasado domingo más de 4 mil personas por las calles de El Progreso.
La joven Doris Menjívar de la red juvenil del Cofadeh en la zona norte del país, dijo que el tema de la paz debería de preocuparnos a todos y a todas con tanta violencia que se está viviendo hoy en día en nuestro país.
“Si no comenzamos nosotros como jóvenes a impulsar la paz, tampoco lograremos que las demás personas nos sigan y haya paz”, señaló Menjjívar.
Medardo Oseguera también forma parte del grupo de jóvenes del Cofadeh y llegó desde San Pedro Sula a la marcha por la paz desarrollada en la ciudad de El Progreso.
Medardo opinó que el tema de la paz es muy complejo, porque en nuestro país la paz como que está olvidada, como que la violencia es lo que más impera y es “triste ver en nuestros medios de comunicación cómo las noticias que más se venden son esas, las de crímenes, matanzas y es triste porque no hay paz”.
Martha Dubón es una joven que coordina el fortalecimiento organizativo de grupos campesinos de la Red Comal en el departamento de la Paz. Ella asistió a la marcha invitada por la juventud del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC) de la compañía de Jesús.
Consultada sobre la identificación de los jóvenes y las jóvenes en la memoria histórica de los mártires del movimiento social, Martha expresó que “es momento de que la juventud conozca esa historia, porque si no vivimos con la historia no podemos llevar un presente o un futuro mejor”.
“Tenemos que buscar y recuperar esa memoria histórica para darla a conocer e ir fomentando la paz y evitar la guerra, las confrontaciones y evitar que haya más pérdidas humanas”, resaltó la joven.
Martha Dubón dijo que está vinculada a los movimientos sociales y a la defensa de los derechos humanos para seguir luchando por los grupos campesinos “y si hay que dar la vida, pues la damos, porque eso es lo que nos va a quedar, porque para qué quiero vivir en un mundo donde no hay paz, donde no hay justicia, donde a todo el mundo se le pisotea y se está volviendo a la esclavitud”.
Por su parte el sacerdote Ismael Moreno, Superior de los Jesuitas en el Progreso, Yoro y quien concelebró la misa junto al obispo de Yoro Juan Luis Giassón en memoria de los mártires, expresó que la población juvenil es el sector de la sociedad hondureña más amenazado.
“Amenazado en su ser juvenil porque la sociedad hondureña educa y forma a la juventud para que renuncie a su propia rebeldía y la rebeldía es algo que da identidad a la juventud”, explicó Moreno.
Añadió que los grupos de poder están obligando a que la juventud renuncie a su rebeldía y al mismo tiempo la juventud es amenazada porque no tiene trabajo, la inmensa mayoría de la población desempleada es menor de 30 años y cada año se reciben a 50 mil nuevos jóvenes que conforman la población económicamente activa.
El sacerdote Ismael Moreno expresó que con todas estas situaciones, el joven está siendo obligado a buscar corredores distintos y subterráneos a los que propone la democracia, en otras palabras “la sociedad está obligando a que el joven rechace la democracia, porque esta democracia no le resuelve ni le presenta propuestas a la juventud”.
Moreno agregó la sociedad está orillando a que la juventud busque resolver su problema desde un tipo de rebeldía que es la que está vinculada con la violencia y a veces delictiva, porque no le queda otro camino, o tener que renunciar a su propio territorio porque tiene que emigrar.
La marcha por la paz y en memoria de los mártires, concluyó con un concierto musical amenizado por el cantautor hondureño Mario de Mezapa, el grupo Esperanza, Exceso de Equipaje de El Salvador y la cantante mexicana Inés Ochoa, entre otros.
El Día Internacional de la Paz fue declarado por la Naciones Unidas el 21 de septiembre de 1981 como una celebración anual de no violencia y cesación del fuego a nivel mundial.
Asimismo la Convención Iberoamericana de Derechos de la Juventud aprobada en 2005 en España, señala en el artículo 4 el derecho a la paz, a una vida sin violencia y a la fraternidad y el deber de alentarlas mediante la educación y programas e iniciativas que canalicen las energías solidarias y de cooperación de los y las jóvenes.
Marvin Palacios