Pero cuya documentación histórica no le pertenece a ella, sino a dependencias de la Secretaría de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes, cuyo titular el Ministro Don Bernard Martínez Valerio me ha pedido que lo borre de mi lista de correos, porque no quiere enterarse de más deterioros en la CASA DE MORAZÁN.
Ahora muestro algunas fotografías que tomé el 24 de junio de 2011 de los siguientes siete manuscritos MUY DETERIORADOS de la HISTORIA COLONIAL DE HONDURAS (1610, 1685, 1691, 1700 y 1701) de los muchísimos que ya están en manos de la Fiscalía de las Etnias y el Patrimonio Cultural y que fueron rescatados de esa infame destrucción por el Secretario Ejecutivo de la CASA DE MORAZÁN, abogado Carlos Guillermo Turcios Acosta; de los cuales los Historiadores del Archivo Nacional tendrán que demostrar a dicha Fiscalía QUE NO FORMAN PARTE DEL PATRIMONIO CULTURAL, ya que según uno de ellos – el Historiador DOUGLAS ARNOLD VARGAS MENDOZA, ahí en la CASA DE MORAZÁN los documentos históricos que ha habido SON SIMPLEMENTE “COPIAS” DE PERIÓDICOS DEL SIGLO XX nada importantes; y de parte del segundo, Historiador don Denis Ramírez, que “NO SON DOCUMENTOS UNICOS, NO HAY DOCUMENTOS DE DIONISIO DE HERRERA O FRANCISCO MORAZÁN. CUANDO SE HIZO EL TRASLADO DEL ARCHIVO SE PRO-CURÓ NO DEJAR NINGÚN TIPO DE DOCUMENTO MANUSCRITO, PORQUE ESO SÍ ERA UNICO Y ES PATRIMONIO”.
Quiero decir que de las fechas que he señalado, no existe en el Archivo Nacional ningún otro documento para el año 1610, pero sí para: Año 1685, 8 documentos (Caja Nª 19), de los cuales el segundo está incompleto y los siete restantes deteriorados; Año 1691, 20 documentos (Caja Nª 21), de los cuales 18 están deteriorados, el 7º está incompleto y deteriorado y sólo el último está en buen estado; Año 1700, 6 documentos (Caja Nª 25), de los cuales cinco están deteriorados y el 2º incompleto; y Año 1701, 5 documentos (Caja Nª 25), de lo cuales los primeros cuatro están deteriorados y el último incompleto y deteriorado. Como dato adicional tal vez sea del caso mencionar que para 1685 el Alcalde Mayor de Tegucigalpa era don Antonio de Ayala; para 1691 don José Fernández de Córdova; y para 1700 y 1701 don Joaquín Muñoz de Rojas, personajes todos desconocidos para la generalidad de los hondureños, en vista que el Archivo Nacional no es visitado por los investigadores, dada la falta absoluta de promoción de esta dependencia por parte de ella misma y de la Secretaría de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes.