Ministro de Trabajo habla de congelar salario mínimo

El ministro de Trabajo y ex dirigente obrero, Felícito Avila, fue quien puso el tema en agenda al recordar que cuando pasó el huracán Mitch se congeló el salario mínimo dando espacio para el siguiente año y “lo que pasó el año pasado muchos lo han valorado como una situación de un Mitch político”.

El salario mínimo actual es de 5,500 lempiras en la ciudad y de 4,050 en la zona rural. Las negociaciones se estancaron cuando los empresarios nunca movieron su oferta de 3.7 por ciento de aumento mientras los obreros comenzaron pidiendo 30 por ciento y fueron bajando hasta pararse en 15 por ciento.

“El presupuesto que tiene el Gobierno no da realmente para satisfacer una demanda de salario que no tiene que ver sólo con que se decrete para que lo pague el sector privado, también impacta en el Estado” porque los estatutos profesionales se calculan en base al sueldo mínimo, según el Secretario de Estado.

Se le consultó “cómo le podemos decir a los obreros que no hay dinero cuando el Gobierno se lleva una caravana de invitados a ver el Mundial de Sudáfrica con el dinero del pueblo”, y contestó que esa pregunta la debe responder el presidente Porfirio Lobo Sosa.

OBREROS NO CONCERTARAN
Por su lado, las centrales obreras notificaron oficialmente al Congreso Nacional que no participarán en la concertación de ningún proyecto de ley, mientras el Gobierno no decrete el nuevo salario mínimo de la clase obrera.

El secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, dijo ayer que el documento está refrendado por las otras dos organizaciones, la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH) y la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH).

A pesar que no participarán activamente en las discusiones, Durón reiteró que no apoyarán el proyecto de ley que propone jornadas de trabajo menores a ocho horas, porque la idea es contratar tres personas para que cubran ese tiempo, sin reconocer los derechos sociales y a la organización sindical.

Indicó que de ninguna manera están en contra de la generación de empleo, pero éste tiene que ser digno y no precario, que es la idea de los políticos y empresarios.

Según el dirigente sindical, con ese sistema de jornadas los empleados no tienen derecho ni siquiera a pedir una constancia de trabajo que los acredite como empleados permanentes.

Contrario a la oposición a ese proyecto, expresó que sí están de acuerdo con la iniciativa que pretende impulsar la inversión pública y privada para generar empleo a nivel urbano y rural.

REACCION
Daniel Durón, dirigente obrero, expresó que las centrales están conscientes que la reacción de los desempleados en Honduras puede ser en contra de la dirigencia obrera, porque la oferta del Congreso es un buen anzuelo para crear expectativas en los desocupados.

http://www.tiempo.hn/web2/secciones/portada/18280(ministro)de(trabajo)habla(de)congelar(salario)minimo.html

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