En un discurso ante la Nueva Escuela Económica en Moscú, donde se encuentra para una visita de 48 horas, Obama aseguró que respalda la vuelta al poder de Zelaya “no porque esté de acuerdo con él” sino porque “respetamos el principio universal de que la gente debe escoger a sus propios líderes, estemos de acuerdo con ellos o no”.
En su discurso, que buscaba exponer cómo concibe la relación entre EEUU y Rusia en el siglo XXI, Obama puso como ejemplo el golpe de Estado en Honduras para expresar el compromiso de Washington con los sistemas democráticos. EEUU, prometió, “no buscará imponer ningún sistema de Gobierno a ningún país y no intentaremos elegir qué partido o individuo debe gobernar en un Estado”.
Desde el golpe de Estado en Honduras el pasado día 28, que depuso y expulsó del país al presidente Manuel Zelaya e instauró en su lugar a Roberto Micheletti, Washington ha insistido en que el mandatario derrocado, un aliado del venezolano Hugo Chávez, es el legítimo líder de su país.
Zelaya viajó a la capital estadounidense de madrugada, dos días después de su intento fallido de volver a Honduras, para retomar el diálogo emprendido en la Organización de Estados Americanos (OEA) y entrevistarse con funcionarios estadounidenses.
En su agenda está prevista una reunión con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que será la máxima autoridad del Gobierno con la que se entreviste desde que fue depuesto y expulsado de su país. Al mismo tiempo, el nuevo Gobierno, que ha asumido el hasta ahora presidente del Congreso, Roberto Micheletti, ha enviado una delegación a Washington para iniciar un diálogo en la OEA y “aclarar cualquier equívoco sobre el proceso constitucional en Honduras”.
07 de julio 2009
Fuente: EFE