Represión por encargo en Guasaule, en el Sur de Honduras

A primera mañana de este lunes, centenares de maestros se apostaron cerca del puente en Guasaule, que está en la frontera con Nicaragua, como parte de las acciones del gremio para exigir la marcha atrás de acciones del régimen para arrebatarles sus conquistar peleadas en las calles desde hace varias décadas.

Entretanto ,en La Ceiba 30 maestros fueron llevados a las bartolinas policías toleteados y gaseados, una gran cantidad logró protegerse al recibir auxilio de vecinos del lugar que les dieron albergue, pero las casas fueron rodeadas con la intención de sacar por la fuerza a quienes buscaban auxilio.

Nubes de gases lacrimógenos, toletazos y rejas.

Eran las siete de la mañana con 10 minutos, unos 800 maestros entre hombres y mujeres, así como padres y madres de familia, iniciaron una protesta pacífica, pero la orden era desarticular la movilización.

José Reniery Martínez, Vicepresidente del COPEMH en la zona Sur, relató que los policías les rodearon cuando estábamos cerca del puente y capturaron a tres compañeros y los llevaron a la posta policial, “soy testigo cuando el comisionado Calderón les dijo “agarren a ese, los agentes estaban armados hasta los dientes con toletes, escudos, bombas lacrimógenas y balas vivas”.

Gerovanny Martínez
Martínez condenó la fuerza brutal usada contra personas desarmadas, “han sido totalmente agresivos, no podemos ni comparar con otros países violentos, porque aquí la policía tiene el propósito de matar la gente, no le importa la vida, siguiendo las órdenes de la oligarquía y es una política de Estado para generar miedo en la gente, pero eso no nos detendrá, seguiremos luchando en las calles, pero vamos a sentar un precedente ante esta represión”.

Toletazos para un defensor de Derechos Humanos que gestionaba libertad de una menor

Aunque la Declaración sobre Defensores de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 09 de diciembre de 1998, señala que los estados tienen la obligación de proteger la labor de los defensores y defensoras de derechos humanos, la vida de José David Aguilar Paz estuvo al filo de la muerte cuando un policía le dio un garrotazo en su cara.

“y este hijo de p… que hace aquí “, fue el preámbulo de una acción delictiva de un agente de policía que tenía tapado su fichero que lo identificaba y solo se leía dos letras, “Pa”, ninguno de los demás agentes que vieron este acto terrible que pone en riesgo la defensoría de derechos humanos le dijo el nombre a José David Aguilar Paz, un procurador del CODEH que hace su trabajo de defensa de derechos humanos en la zona Sur.

“Cuando traté de tomarle una foto para dejarlo identificado me dio otro toletazo en el brazo y me arrebató la cámara, estoy vivo porque de vera, pero si el toletazo en la cara el cual me dejó partida la frente hubiera tocado órganos vitales quien sabe si estuviera en este mundo”, dijo el defensor de derechos humanos que describió la saña con que el policía usó para golpearlo.

Agregó que bien lo conocen en la zona, lo único que hice fue preguntar por una menor de 17 años hija del profesor Gerovanny Martínez quien fue detenida y estaba encerrada, les dije que eso no era correcto que la tuvieran allí porque violentaba sus derechos.

Olman Osorio
El se presentó a la manifestación de los maestros en calidad de procurador de derechos humanos. Vio como detenían al profesor Olman Osorio y lo llevan enchachado “ lo que hice fue tomar el video correspondiente llegué hasta donde estaba el vehículo” .

Cuando regresó a la manifestaciópn le informaron que los profesores Denis y Geovanny fueron apresados, “me fui para la posta, cuando iba en camino me informan que estaba detenida una niña de 16 años hija del profesor Geovanny, saqué mi carnet y les dije mire yo soy procurador de Derechos Humanos , esa niña no puede estar detenida, allí fue cuando el policía me golpeó”.

“Imagínese que uno que dice que anda defendiendo los derechos humanos, se siente agredido yo me pongo en los zapatos de otras personas que son agredidas, y es grave la situación del país”, denunció el defensor.

Tania Martínez, la joven de 17 años por quien Aguilar Paz intercedía es hija del profesor Geovanny Martínez, también golpeado y detenido.

Ella relató que “me fui a grabar cuando capturaron al profesor Olman, después nos dijeron que detuvieron a mi papá, entonces empecé a hablar y me quisieron quitar el celular y me tuvieron un buen rato, después protesté porque les dije que no me podían detener porque soy menor de edad “

Siento impotencia, por el simple hecho de que ellos portan uniforme, me dolió más porque era mi papá el que también estaba prisionero, en este país hay que cambiar todo, empezar desde arriba, la única manera es que el pueblo se levante y salga a las calles”, expresó Tania, quien dice que seguirá en las calles.

Mientras Dennis Núñez, otro de los profesores detenidos recordó que al inicio la policía empezó a decomisar los vehículos y después pasó a agredir los docentes, “a pesar que estábamos sometidos, la policía nos seguía golpeando, aproximadamente unos seis policías me cayeron encima”.

Dennis Núñez
Olman Osorio, otro de los golpeados y detenidos describió la acción policía como una afrenta a quienes demandan sus derechos en Honduras. Mostró su cabeza la cual tenía los hematomas de los toletazos y su camisa llena de sangre.

Cuestionó que la policía es un instrumento de represión que el régimen tiene para detener la lucha del pueblo y que el magisterio por ser beligerante, por eso los han perseguido a nivel nacional.

Una delegación de COFADEH y del COPEMH se hizo presente

Una delegación del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, se hizo presente a Choluteca, aunque ya estaban libres producto de la presión magisterial, la abogada Karol Cárdenas del Área de Acceso a la Justicia de esta organización les acompañó a la Fiscalía de Derechos Humanos en el Sur, junto a tres delegados del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras, COPEMH, de la oficina central, en el capital.

La abogada Cárdenas documentó los hechos a través de la relación de los hechos contada por las víctimas.

Aunque fue recepcionada la denuncia, los afectados no fueron examinados por un médico forense porque en esa institución adujeron que el doctor andaba en el levantamiento de un cuerpo.

Las aseveraciones matizadas de impunidad de la Fiscal Especial de los derechos humanos del Ministerio Público fue el epílogo de un día de golpes para el magisterio, la funcionaria que aunque por varios medios de comunicación se denunció los nombres de los oficiales que ordenaron reprimir, cerró su accionar llamando a la cordura a policía y maestros como si se tratara de un hecho simple de pleitos de barrio.

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