SITRAINA 31 años de lucha y resistencia
Desde que el Instituto Nacional Agrario (INA) fue creado en 1961 los trabajadores buscaron organizarse para defender sus derechos. Los intentos se inician en los proyectos de San Bernardo OLA – Monjarás de la región sur, pero los impulsadores fueron despedidos. El Sindicato de Trabajadores del INA, Sitraina, ha sido reprimido siempre y distintos gobiernos han querido destruirlo. Aquí una breve cronología de sus 31 años de lucha.
31 de Enero de 1973, se organizó el SITRAINA en Choluteca con 1,600 afiliados, distribuidos en 12 Seccionales de 12 departamentos del país. En la primera Junta Directiva Central fueron miembros Miguel Ángel Morales como Secretario General y Ángel Manfredo Velásquez como Secretario de Actas, revolucionarios y luchadores asesinados en la década de los ochentas.
14 de mayo 1973 obtiene su Personalidad Jurídica.
31 de enero de 1974 negocia y firma el primer contrato colectivo.
1976 primera huelga por el despido masivo de afiliados y dirigentes.
28 de diciembre de 1977 después de la persecución, despido de la mayoría de dirigentes y coacción para que los afiliados renunciaran al sindicato, se organizó la Asociación de Empleados no Sindicalizados del INA, presidida por Mario Roberto Argeñal. Esta negoció un Pacto Colectivo con el Director del INA Fabio David Salgado, quien les patrocinó. El SITRAINA no perdió su personalidad jurídica. Varios trabajadores mantuvieron su firme convicción en reorganizar el sindicato.
30 de julio de 1981 después de 18 días de huelga nacional se reorganiza el SITRAINA y la institución lo reconoce como representante de los trabajadores.
Mayo de 1986, huelga nacional con el apoyo militante de la Central Nacional de Trabajadores del Campo C.N.T.C., se logró parar las pretensiones del INA de realizar despidos masivos amparándose en una supuesta reestructuración.
Julio y agosto de 1986, el SITRAINA descubre y denuncia el operativo de los dirigentes de “AFU” (ANACH, FECORAH Y U.N.C.) En alianza con el entonces Director Mario Espinal, para destruir al SITRAINA y a la C.N.T.C. El Gobierno de José Azcona declaró ilegal la huelga iniciada por el SITRAINA y los paros de sindicatos solidarios de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras FUTH, amenazó con suspender las personalidades jurídicas y despedir a los trabajadores. El Consejo de Seguridad Nacional fue reunido de emergencia para declarar ilegal lo actuado por las organizaciones populares e intentó declarar Estado de Sitio.
5 de octubre de 1986, inicia su primera huelga de hambre, para exigir el pago de los derechos laborales a los despedidos y por la no intromisión del gobierno en las organizaciones populares. Participaron 40 compañeros en los bajos del Congreso Nacional. Al quinto día de huelga de hambre fueron desalojados de noche y en camiones del ejército fueron llevados en grupos a varias salidas de Tegucigalpa.
1986 a finales de año un grupo de traidores encabezados por el señor Feliciano Rueda Nuñez asaltaron la conducción del Sindicato.
1992, el Congreso Nacional aprobó la Ley para la Modernización Agrícola. El Sindicato, con Juan Francisco Peña como presidente, se opuso a la Ley porque significaba la contra reforma agraria. Se aprobó una nueva estructura para el INA, la cual significó nuevos despidos masivos de activistas, dirigentes centrales y seccionales, pagándoles sus prestaciones laborales, a los que decidieron cobrarlas, con fondos otorgados por la US-A.I.D.
19 de Enero de 1993, inicia frente a la Embajada de los Estados Unidos su segunda huelga de hambre con la participación de 18 compañeros, demandan el reintegro de los despedidos, el respeto al Fuero y a la organización sindical. A los 10 días se suspendió con la firma de un acta especial. Se logró el reintegro de 33 trabajadores y el compromiso de respetar el sindicato.
Abril de 1993, SITRAINA desarrolla su VIII Congreso Ordinario. La administración de Tomás Guillén Williams promueve un congreso paralelo para asaltar la conducción central del Sindicato, porque previo al Congreso ya habían asaltado todas las directivas seccionales. Después del Congreso el Sindicato tenía una Junta Directiva auténtica y otra paralela que fue inscrita de inmediato sin los requisitos legales. En mayo y junio la junta auténtica denuncia la corrupción del INA, incluido el Director, quien procedió a despedir a todos los afiliados y dirigentes de los auténticos.
7 de julio de 1993, 10 compañeros inician la tercera huelga de hambre en la historia del Sindicato, por la defensa del Fuero Sindical, el reintegro de los despedidos en forma ilegal y por que se la inscripción de la Junta Directiva auténtica, a la vez se denunció la corrupción en el INA. Esa huelga duró 20 días, es decir 480 horas de ayuno. Se suscribió un acta especial y se reintegró de los trabajadores despedidos que no habían cobrado sus prestaciones.
15 de Abril de 1993 Por los despidos durante la administración de Guillen Williams, la Junta auténtica presentó una demanda contra el INA por violación al Fuero Sindical. La demanda fue ganada en mayo de 1995, por el valor de LPS. 802,320.00. Con este fondo el Sindicato compró su sede central en Comayagüela por un Valor de LPS. 510,300.00.
Enero del 2002, El gobierno de Maduro continúa con el objetivo de destruir al SITRAINA. Asume Erasmo Portillo como Director del INA. En los primeros días con el pretexto de que hay personal supernumerario y sin base legal solicita a la Secretaria de Trabajo suspender por 120 días a 450 trabajadores. Después de jornadas de tomas de instalaciones del INA y denuncias nacionales e internacionales, se logra suscribir en julio un acta especial que anuló las solicitudes de suspensiones y se procederá a cancelar aquellos trabajadores que voluntariamente quieran retirarse de la institución. Esta Acta fue violentada por la patronal al despedir trabajadores que no habían solicitado sus prestaciones.
Enero y Febrero del 2003, Se despide a 40 sindicalistas. De nuevo se inicia una campaña de denuncia nacional e internacional. Se realizaron acciones en las oficinas de la institución principalmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula. En marzo se logró el reintegro de los compañeros despedidos y la patronal se comprometió a cumplir el contrato colectivo.