Los miembros del Sindicato de Trabajadores de AFL (Alcoa Fujikura Limitada) de Honduras
(SITAFLH), ubicada en Zip El Porvenir, El Progreso, lograron el reintegro a sus puestos de trabajo y les pagaron los salarios de los siete meses que estuvieron despedidos por organizar un sindicato en junio de 2007.
Los reintegrados mantienen su antigüedad desde que fueron contratados en la empresa, algunos de hace tres años, y la empresa ha aceptado el funcionamiento de la organización sindical.
Los trabajadores han sido llamados a entrevista personal desde inicios de enero y la empresa junto el cheque de sus salarios de siete meses, aguinaldos y vacaciones les ofrecía otro cheque con las prestaciones correspondientes al periodo de junio de 2007 a febrero de 2008. De los mas de sesenta convocados solamente diez aceptaron retirarse y los demás volvieron a sus puestos de trabajo y se incorporan a las actividades del sindicato.
Al momento de cerrar esta edición faltaban 18 obreros que aún no han sido reintegrados pero los dirigentes del sindicato han manifestado mantendrán la lucha hasta que vuelvan a sus trabajos pues son parte de los 74 que fundaron el sindicato el 2 de junio de 2007, y además algunos que fueron despedidos por apoyar las acciones del sindicato.
Los reinstalados recibieron una capacitación del del 1 al 7 de febrero y luego a dos semanas supuestamente de entrenamiento. Aunque todos los despedidos eran del turno de la noche, ahora en su totalidad están en el dia y juntos en una sola línea de producción, “Pareciera que no quieren que nos juntemos con los demás, como para no contaminarlos de sindicato”, comentan los obreros con humor.
Logros del sindicato
Los reingresados notan la diferencia en el trato por parte de los supervisores. Sin embargo hay informes que la situación no es igual con los trabajadores del turno de noche.
Aun cuando el sindicato no actúa todavía como tal ante la empresa, indirectamente ha logrado algunos cambios dentro de la misma.
Ahora hay suficiente papel en los sanitarios, han creado una linea de producción especial para las embarazadas y hasta les han ubicado sillas para que descansen.
De igual manera la empresa ha comenzado a pagar un bono de ocho lempiras diario para transporte, que aunque no es lo que corresponde, es un principio para lograr que se cumpla plenamente ese derecho.
“Ojalá que estas mejorías no sean sólo para unos pocos o sólo por un tiempo para levantar su imagen, sino que haya verdadera voluntad de cambiar las condiciones, por eso necesitamos el sindicato para mejorar cada dia”, dijo uno de los afiliados.
Están pendiente de que se cumpla el ofrecimiento de la empresa de entregar un bono de 200 lempiras para todo aquel empleado que no falte ningún dia en el mes y otros beneficios por producción. . ;
Lo que viene
La Directiva ya presento toda su documentación ante la Secretaría de Trabajo par inscribir la Junta Directiva en Propiedad y este mes de febrero será presentada la misma ante la empresa. Desde ese momento se convierten en los representantes de los trabajadores y trabajadoras para tratar los diferentes asuntos que les conciernen.
Los afiliados al sindicato han aumentado desde que se logró el reintegro y la directiva se ha propuesto que en este año tendrá afiliados a la mayoría de empleados.
El sindicato ha iniciado un proceso de organización interna y prepara la formación de todas y todos sus afiliados, en los derechos laborales y la organización. Se aspira a que todos los afiliados sean capacitados en el manejo de las nuevas tecnologías, como operar una computadora por ejemplo, y así contribuya más efectivamente en la lucha por sus derechos.
Una tarea inmediata es hacer las consultas con todos los trabajadores para elaborar un pliego de peticiones que sirva de base para el contrato colectivo que debe firmarse entre el sindicato y la empresa. En el contrato colectivo se establecerán mas claramente los beneficios y en el Código de Trabajo.
Las conquistas de la organización son para todos los trabajadores, no sólo para los afiliados. Por eso la cotización es obligatoria para todos los trabajadores aunque no estén afiliados al sindicato, según el Decreto 30 del 14 de marzo de 1973 que reformó el Artículo 60 del Código de Trabajo. La deducción se hace por planilla y la empresa le entrega en cheque al sindicato.