La acción es coordinada por los sindicatos de trabajadores de la empresa Star de El Progreso, en el Departamento de Yoro y el de la empresa Jerzees en Choloma, Departamento de Cortés. El primero es afiliado a la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras (FUTH), la cual a su vez es integrante de la Central Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH). Los de Jerzees son afiliados a la Central Genral de Trabajadores (CGT).
Una representación de los trabajadores llegó hasta las instalaciones de la Secretaría de Trabajo en el centro de San Pedro Sula y se apropiaron del inmueble exigiendo hablar directamente con el Ministro de Trabajo y con el Presidente de la República Porfirio Lobo quien ha anunciado que esta semana fijará el nuevo salario mínimo.
La comisión negociadora del salario mínimo que se instala desde diciembre está integrada tripartitamente por representantes de las tres centrales de trabajadores, de los empresarios y del gobierno. Cuando esta comisión no logra un acuerdo, la Ley establece que el Gobierno Central tiene la potestad de fijar el nuevo salario por su cuenta, el cual no importando cuando se apruebe tiene que ser aplicado desde el primero de enero. Es decir que al fijarse el nuevo salario deberá pagarse el correspondiente ajuste retroactivo a todos los asalariados.
Los obreros y obreras de la maquila no recibieron aumento en el 2009. Mientras en la zona urbana se fijó el salario en 5 mil 500 lempiras, los trabajadores maquileros siguen con el salario mínimo de 2008 de 3 mil 643 lempiras al mes, 1,856.40 menos que los demás trabajadores. Por lo menos en los 10 años anteriores al 2009 los trabajadores de maquila siempre estuvieron entre los obreros con el salrio mínimo más alto.
Los maquiladores solicitaron al gobierno de Manuel Zelaya que el nuevo salario en la maquila se negociara por aparte y se comprometieron a hacerlo en febrero, sin embargo eso no se cumplió y con el golpe de Estado del 28 de junio no se volvió a hablar del asunto.
En un comunicado Sitrastar y Sitrajerzees calculan que los empresarios han dejado de pagar MIL millones de lempiras estimando el salario de 5 mil 500 lempiras desde el 2009.
La exigencia es que el gobierno fije el salario en la maquila, que emplea unas 120 mil personas, en un monto igual o mayor que el de los demás obreros sin distinción en ninguna región.
Comunicación Comunitaria, COMUN
26 de mayo de 2010, 10:00 a.m.