El lunes 03 de mayo, la Plataforma de Derechos Humanos, lanzó la iniciativa, en una conferencia de prensa en la cual señaló “Comisión de Verdad”, es una herramienta que permite conocer las violaciones, señalar a los criminales, así como ofrecer el espacio negado a las víctimas para que sean escuchadas y reparadas en sus derechos.
En esa fecha se anunció que conformarán la “Comisión de Verdad”, la escritora hondureña, crítica literaria, maestra universitaria, perseguida, exiliada a los 5 años durante el régimen de Tiburcio Carías Andino y defensora de derechos humanos, Helen Umaña y el sacerdote católico, Fausto Milla, testigo de la masacre de Sumpul en El Salvador y de otras violaciones de los derechos humanos, durante la década de los años ochenta, perseguido por el régimen de facto de Roberto Micheletti.
A nivel internacional se incorporarán Nora Cortina, abuela de la Plaza de Mayo de Argentina, la religiosa peruana Elsy Monge, el reconocido defensor de los derechos humanos holandés, Theo Van Boven, la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú de Guatemala, y al Premio Nobel de la Paz de nacionalidad argentina, Adolfo Pérez Esquivel.
Trataré de no defraudar esa confianza
A través de una nota distribuida en la red, Umaña expresó su aceptación a la propuesta, “mi gratitud está con Uds. por haberme incluido como parte del equipo que tendrá como tarea ofrecer a la comunidad nacional e internacional un documento objetivo y fidedigno que dé cuenta de los acontecimientos que se dieron en nuestro país a raíz del golpe de estado.
Tal designación (cuando hay tantas personas valiosas en el país) la considero un honor dada la prestancia y el prestigio de las otras personalidades incluidas. También lo es por la limpia trayectoria de las distintas instituciones y personas que conforman la Plataforma de Derechos Humanos.
Agregó que tratará de de no defraudar esa confianza “y cualquier línea que suscriba estará respaldada por los hechos”.
Parafraseando a mi entrañable amigo Julio Escoto, a nuestra edad, ya no se puede mentir. Por elemental respeto a la propia conciencia, y ya cuando estamos en la recta final de la vida, no vale la pena falsear o distorsionar la realidad para favorecer a ningún grupo o persona, agregó.
Asimismo dijo que los hechos hablen por sí solos para que resplandezca la Verdad., la cual no puede ser escamoteada con declaraciones mentirosas porque tarde o temprano, las acciones deleznables salen a luz.
Señala como ejemplo el inesperado descubrimiento del archivo secreto de la policía de Guatemala en donde, punto por punto, las fichas elaboradas y los documentos comprueban lo que la Comisión de la Verdad afirma en los distintos tomos del informe final (al respecto, no es ocioso recordar que el documental cinematográfico La Isla, premiado en varios eventos internacionales, da cuenta, justamente, de ello).
Para Helen es un honor integrar la Comisión de Verdad, “pero también es un deber. Un deber para con el noble pueblo hondureño que, desde hace treinta años me paga un salario con el cual he podido sacar avante a mi familia. Sería indigno, pues, traicionarlo. Indigno, zafar bulto para no comprometerme”.
Al finalizar su nota Umaña manifestó que es importante contar con la colaboración del pueblo hondureño y reiteró que haré lo posible por no desmerecer la confianza que la Plataforma de Derechos Humanos ha depositado en ella.
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