Tegucigalpa, Honduras. ¿Cuánto valor tiene el voto del hondureño en los actuales tiempos? para luego responderse, “en el pasado nos hicieron creer que el voto era generador de democracia, que permitía el alternarse el poder, pero ahora, qué implica si no es el voto quien decidirá el futuro del pueblo sino las botas (zapatos usados por los militares que dieron el golpe de estado)”, dijo.
Para este sociólogo es difícil establecer una normativa cuando la constitución de la República fue violada y cuando los grupos de poder están detrás de “las botas”. “Queda muy evidenciado que en definitiva es el poder económico, los intereses económicos bastardos, el afán de lucrarse viendo, el Estado visto como un botín, lo que prevalece”, agrega.
Al ser consultado, el entrevistado hizo una relación de situaciones que generan dudas entre la población, de cara al próximo proceso eleccionario, pues pese a que en los medios de comunicación que controlan el país se hace una amplia promoción y publicidad de las justas electorales, un sector de las y los hondureños se pregunta, ¿cómo pueden ser las elecciones la salida a la crisis política y cómo estas pueden ser transparentes cuando el presidente legítimo está retenido en una sede diplomática del país?
“Un presidente encerrado y eso fue lo que le sirvió a la Misión Carter para definir que no había contexto para realizarse las elecciones. La Misión tuvo que esperar casi una hora para ser recibida por el presidente no le permitían, y si a una misión internacional no le permiten ¿cómo pueden ser las libertades con el ciudadano de a pie?”, se pregunta el sociólogo.
De igual forma surge la pregunta obligada de la transparencia con la que quienes materializaron el golpe de Estado, puedan resguardar las elecciones.
“Recordemos que en el pasado los militares y policía habían generado algún grado de confiabilidad en los proceso, una especie de simbolismo; pero hoy es una bayoneta amenazando al elector, casi como diciéndole…bueno tenés que venir a votar o sencillamente nosotros mandamos aquí”, dice Carías.
La ausencia del rostro internacional durante el proceso es otro cuestionamiento que se hace. “La comunidad internacional está muy clara que si no hay garantías mínimas, no será reconocido el procesos y el no reconocimiento de las elecciones implica el no reconocimiento de quien gane pues será un gobierno espurio, débil, con poca credibilidad al cual no se le puede dar ningún tipo de ayuda”, dice
Las y los hondureños recienten sobremanera, las violaciones a los derechos humanos que ha habido en contra de quienes disienten de su accionar. Se traduce lo anterior en personas detenidas, encarceladas, golpeadas y enjuiciadas.
“Ese es el escenario, los resultados son catastróficos y se convierten en falta de credibilidad tanto de los que están a favor del golpe como en quienes le adversan; la gente está reprimida, atemorizada y como no estarlo si ni los entes estatales encargados de defenderlo están a favor suyo”.
El sociólogo cuestionó además la integración de un Tribunal Supremo Electoral por autoridades nombradas de forma ilegal.
Pablo Carias destaca en sus declaraciones, los aspectos que argumentaron las actuales autoridades de Honduras, para haber dado un golpe de Estado Manuel Zelaya Rosales.
“Se hablaba de la ilegal forma de permitir la participación ciudadana y ahora es la ilegalidad hacia la ciudadanía la que prevalece al no permitirse expresarse libremente, manifestarse en las calles etc, narco avionetas que caían por la confabulación del gobierno de Honduras y el de Venezuela y el montón que han caído recientemente; se dio el golpe porque habían inseguridad y la inseguridad es peor, hay mas crímenes, etc.”, aseveró el entrevistado.
Citó además que, “Hay una perdida de credibilidad hasta en las iglesias pues se utilizó casi de manera despreciable y terrible la fe”.