Con el apoyo del Fondo de la Federación Laboral de Quebec (FTQ), propietario del 13,7 por ciento de las acciones de la GILDAN, el fabricante de camisetas de Montreal acordó adoptar el estándar SA8000 y aceptar auditorias externas sobre las condiciones trabajo en sus fábricas fuera de Canadá. El Fondo Solidario invierte los fondos en las pensiones de sus miembros en empresas basad as en Quebec.
La Red de Solidaridad de la Maquila, RMS, hace un llamado a compradores institucionales de productos Gildan a presionar a la empresa a corregirse. Las camisetas de Gildan se venden en cantidades a instituciones públicas, organizaciones y equipos deportivos en todo Canadá y los Estados Unidos.
Muchas universidades que adquieren productos Gildan han adoptado políticas de compra y otorgamiento de licencias “Sin explotación”, y tiene el poder de compra suficiente como para promover mejores condiciones de trabajo en las fabricas de Gildan.
¿ESCULPABLE GIDAN?
El 22 de enero pasado, el programa de actualidad “Disclosure”, de la cadena canadiense (CBC) emitió un documental que acusaba a Gildan de numeroso abusos a los derechos laborales, incluyendo cuotas de producción excesivamente altas, supervisión en los baños, el aire en las fabricas lleno de polvo, despidos de trabajadoras que querían organizarse en sindicatos, y tests (exámenes) de embarazo forzados.
Muchas mujeres se quejaron de tener que orinar en un recipiente durante los primeros meses de empleo, con frecuencia frente a un empleado de la empresa. Ellas creían que Gildan las despediría si el test de embarazo daba positivo.
La vicepresidenta de asuntos corporativos de Gildan, Mackie Vadacchino, negó las acusaciones, sosteniendo que la gerencia había realizado test pre-empleo por drogas, no por embarazo. Gildan también afirma que la calidad del aire en la planta de Honduras esta al nivel de los estándares de Quebec, y que nos hay cuotas de producción en ninguna de su fabricas.
“Alguien entreno a los empleados para decir cosas que no son verdad [sobre Gildan]”, dijo Vadacchino. Según informe de la CBC, Gildan culpo a competidores y “sindicatos descontentos” que señalan, harían cualquier cosa con tal de destruir a la empresa.
Gildan llego hasta mostrar declaraciones firmadas por cinco trabajadoras afirmando que habían sido presionadas a mentir a los reporteros de la televisión canadiense. Sin embargo, las declaraciones no mencionan los test de embarazo forzados, que fueron revelados solo a los abogados de la CBC, estaban tachados.
UN PASO ADELAND
Tres días después de la emisión del programa el 25 de enero, Gildan anuncio que “se comprometía a un proceso de implementación” del proceso SA8000, el cual se basa en los convenios sobre los derechos laborales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según el director del Fondo Solidario, Gilles Audette, la promesa de Gildan de implementar el SA8000 compromete a la empresa a la verificación del cumplimiento del estándar por terceros.
Antes de comprometerse a auditorias del SA8000, Gildan había buscado certificaciones de sus fábricas bajo el programa del WRAP (Responsabilidad Mundial en la Producción de Indumentaria), que tiene estándares mucho más débiles.
Como coordinadora de la RMS, Lynda Yanz afirmo en un articulo de enero en el diario Montreal Gazette, “a los dueños [de la maquila] les gusta el WRAP debido a sus bajos estándares y porque casi nada de su información es revelada al publico”.
La promesa de Gildan es implementar el estándar SA8000 es un paso en la dirección correcta, pero la participación activa de los grupos laborales y de los derechos humanos en el proceso del monitoreo y la información publica sobre el progreso de la empresa la mejorar las condiciones de trabajo será esencial…
Para asegurar el respeto a los derechos de los trabajadores de Gildan.
Tornado de el boletín de la Red de Solidaridad de la Maquila de febrero del 2002
Fuente: Vida Laboral Edic. No 9 Julio de 2002