El Movimiento Amplio Por la Dignidad y la Justicia (MADJ), ante el fracaso del pretendido proceso de depuración del sistema de administración de Justicia, manifiesta:
Primero: Desde abril y mayo de 2008 en la histórica “huelga de los fiscales contra la corrupción y la impunidad”, planteamos junto la ciudadanía la urgencia de intervenir el Ministerio Público, destituir a los fiscales generales y depurar esta institución y todo el sistema de administración de justicia. El Congreso Nacional y demás poderes del Estado no atendieron esta demanda ciudadana, más bien aplaudieron el desastre institucional ratificando en sus cargos a los fiscales generales. Ahora la podredumbre institucional es de niveles alarmantes y demuestra que en lugar de la depuración lo único honestamente pertinente es la transformación total de todas las instituciones encargadas de aplicar justicia.
Segundo: Es indignante aceptar que la transformación que requiere la justicia hondureña deba canalizarse a través de un Congreso Nacional que es maestro en corrupción, experto en derrochar los recursos del Estado y sobresaliente en el tráfico de influencias; entre muchas otras manifestaciones de corrupción. Por eso nos preguntamos: ¿Es posible que un Congreso Nacional altamente corrupto tenga un real interés en asegurar que el sistema de justicia sea eficaz en el combate a la corrupción y la impunidad? Ya basta de tanto cinismo de la clase política.
Tercero: En el MADJ estamos convencidos que la interpelación, incluso la destitución de los funcionarios que dirigen la instituciones de justicia, será una maniobra más de la clase política y económica para asegurar impunidad a su propia corrupción y a su violencia.
Cuarto: Ya es tiempo de demostrar que son más los funcionarios honestos y menos los involucrados en la corrupción y la criminalidad. Ya es tiempo que los honestos y honestas demos la cara contra la corrupción y la impunidad, tanto los que están dentro como los que estamos fuera de las instituciones públicas. El país necesita ser dirigido por otros ciudadanos, por otros funcionarios, por otra clase política bajo otro proyecto de nación.
Quinto: Ante esta crisis, como lo dijimos hace 5 años en la “huelga de los fiscales contra la corrupción y la impunidad”, reiteramos la urgente necesidad de transformar profundamente el sistema de justicia, juzgar a los responsables de la corrupción y la impunidad, facilitar la más amplia participación de la ciudadanía en el control y supervisión del sistema de justicia y, sobre todo, detener el desangramiento de la sociedad hondureña parando la violencia que se ampara en la corrupción y la impunidad, asegurando el derecho a la vida, a la justicia y la rendición cuentas.
¡Por la Dignidad contra la Impunidad!