“Varias son las irregularidades que se ha dado en esta empresa a partir del cambio de dueño a finales del año anterior, todos los mandos intermedios y la dirección de la empresa es nueva. Ahora esta empresa está muy estricta pues ya no se permiten muchas cosas como utilizar desechos para proteger nuestra ropa, nos toman el tiempo para ir al baño, para ir a comer si uno se pasa cinco minutos hay problemas, lo regañan a uno”, explicó la trabajadora quien tiene dos años de laborar.
Otro de los cambios, denuncia la obrera es que antes tomaban agua purificada de botellón y ahora lo hacen de tuberías a lo que la empresa dice que el agua supuestamente es mejor y que esta va filtrada. Se rumora que una empleada de mando intermedio se enteró que el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) llegó a revisar el agua y que descubrió que estaba contaminada y que hasta un ratón encontraron.
Hace un tiempo unos compresores al parecer se encendieron, por lo que los representantes de la empresa dijeron que se iba a hacer un simulacro, el cual nunca se hizo, a raíz de ese problema hicieron firmar este documento a las obreras dijo la trabajadora y señaló que “al principio varios equipos de trabajo no queríamos firmar, pero después nos llamaron a la oficina y nos dijeron que no nos iban a estar chineando, firmábamos o nos íbamos, pero sin nuestros derechos”, se lamentó.
La licenciada Lucí y el ingeniero César Bonilla fueron los que nos obligaron a firmar ese documento que nosotros creemos nos afecta, pero todos firmamos porque necesitábamos nuestros empleo y tampoco íbamos a perder nuestros derechos, expresó la trabajadora.
Otro elemento importante que expresa la trabajadora es que hacen firmar a los obreros nuevamente sus contratos individuales de trabajo, actualmente están laborando en los dos turnos los aproximadamente 2 mil empleados. “La empresa argumenta que es necesario hacerlo porque es una nueva administración y nuevos dueños, además la licenciada Lucí manifestó que a los trabajadores se les respetaría su antigüedad y que no iba a cambiar nada, sólo un nuevo contrato”, señaló finalmente nuestra entrevistada.
Fuente: Vida Laboral Edic. # 8. Abril de 2002