Más de 80 millones de personas se abastecen de agua desalinizada de mar en el mundo, sistema que se presenta como alternativa en las zonas desérticas y donde existe una marcada escasez del vital líquido, especialmente frente a los cambios climáticos que amenazan con reducir las reservas de agua dulce por el calentamiento global.
Para satisfacer las crecientes demandas de agua dulce se han llevado a cabo numerosas investigaciones en busca de conseguir métodos eficaces para eliminar la sal del agua del mar y de las aguas salobres o aguas que por no ser de mar contienen sales y otros minerales pesados. La evaporación súbita es el método más utilizado para desalinizar el agua. Se calienta el agua del mar y se introduce por medio de una bomba en tanques de baja presión donde el agua se evapora. Al condensarse el vapor se obtiene el agua pura y apta para el consumo humano.
Los principales inconvenientes de este método son sus elevado costos económicos y la contaminación que produce debido a la gran cantidad de residuos que genera, entre ellos un líquido denso llamado salmuera, el que presenta altas concentraciones de sal, que cuando se devuelve al mar aumenta la concentración de sales en una zona determinada afectando la vida marina. En Estados Unidos hay aproximadamente 250 plantas desalinizadoras. España cuenta con varias plantas desaladoras.
Actualmente el uso de las desalinizadoras esta muy acentuada en el Medio Oriente. a más grande en operación es la ebal Alí en los Emiratos Árabes Unidos, que produce casi 160 millones de galones por día. Pese al calentamiento global y la ontaminación que se produce, la desalinización ha llegado a ser ompetitiva, y hoy existen unas 15,000 plantas de este tipo en el mundo.