Jari Dixon “ No permitiremos que rían de nosotros”.
“Desde este momento cada hondureño debe convertirse en un guerrero más, en un defensor de su dignidad y de todas las causas justas que hay en el país. Tenemos que volver a luchar para recuperar las esperanzas que los corruptos nos han robado”, manifiesta el fiscal Jari Dixon.
Jari es del criterio que el pueblo hondureño es muy poderoso en esta lucha y no permitirá que un grupo de diputados, que abandonaron la protección del pueblo y ahora defienden a grupos corruptos y de poder en este país, hagan lo que se les antoje hacer. Según el fiscal, los ciudadanos toman conciencia de que estamos en el momento justo de
comenzar la luchar y de movilizarnos para decirle no a la corrupción. “Los fiscales dignos, demás pobladores y organizaciones populares que nos acompañan transmitimos el mensaje de renovación a esta generación de
hondureños cansada de que diputados y malos empresarios continúen riéndose por los diferentes medios de comunicación sobre esta huelga de hambre y de las demás acciones de protesta emprendidas en todo el país”, expresa Dixon Herrera.
Jari denunció que mientras los fiscales y los sectores populares esperaban una respuesta positiva a sus demandas, Micheletti, el expresidente Carlos Flores Facussé y Porfirio Lobo Sosa se reunieron en la casa del expresidente Rafael Leonardo Callejas, localizada en la colonia El Hatillo, para tomar las decisiones a fin de frenar el movimiento de protesta contra la corrupción.
Soraya Morales “Expedientes duermen el sueño de los justos “
Desde noviembre de 2005 se encuentran en poder del Fiscal General del Estado, Leónidas Rosa Bautista, el proyecto de requerimiento público y los documentos que confirman el delito de malversación de caudales públicos cometidos por el antecesor Fiscal General, Ovidio Navarro.
Ese requerimiento contra el ex fiscal aún no ha sido presentado ante los
tribunales y Rosa Bautista continúa negando que tales documentos se presentaron ante su despacho.
La entrega del proyecto de requerimiento y los documentos están registrando en un oficio y en un libro de control de requerimientos fiscales que se preparan para ser presentados ante los tribunales de justicia, manifiesta la fiscal Soraya Morales.
“No solamente son un promedio de 24 casos que duermen el sueño de los justos en las gavetas de las diferentes fiscalías del Ministerio, sino que son muchos más”, denuncia la fiscal. El logro principal de la huelga de hambre es el despertar de la conciencia de los hondureños en la lucha contra la corrupción y la colocación de esta lucha como tema primordial. Soraya expresa que hasta el momento no ha sido objeto de represalias laborales, pero que al momento de llegarla a enfrentar estará lista para contraatacar.
“La corrupción es el apropiamiento indebido que malos y malas hondureños, en cargos y funciones públicas, hacen para su propio interés y para el beneficio de otros que minan la conciencia nacional y el sueño de miles de jóvenes que no tienen acceso a la educación, salud y otros derechos que a los hondureños los alejen de la violencia e inseguridad”, dice la fiscal.
Luis Javier Santos. “ Al investigar supe a lo que me atenía”
El fiscal Luis Javier Santos, quien a pesar de ser un especialista en conocimientos del Derecho Penal, Enriquecimiento Ilícito, Lavado de Dinero por delitos de Corrupción y otras materias más, fue sorprendentemente separado de la coordinación de la Fiscalía contra la Corrupción en San Pedro Sula y lo trasladan hacia la ciudad de El Progreso.
El traslado de Santos se gesta en la actual administración de Leónidas Rosa Bautista, tras incoar varios requerimientos públicos contra el exalcalde sampedrano Óscar Eduardo funcionarios y el actual alcalde Rodolfo Padilla Sunseri por una diversidad de actos de corrupción.
Santos no obedeció el traslado, pues lo consideró como una medida de presión para dejar de investigar otros actos de corrupción cometidos por funcionarios y empresarios de la localidad del Valle de Sula. “Mientras coordiné esa Fiscalía traté de llevar los casos y juicios hasta el final y sin que ninguna amenaza e intimidación pudiera entorpecer mi actuación”, destacó. En los casos contra Kilgore se empeñó en llegar a juicio oral y público, y pedir cárcel por todos los años necesarios que fueran y sin que le temblara el valor.
“Cuando realizaba las investigaciones sabía a lo que me exponía, aceptaba las amenazas e intimidaciones, pero lo que nunca esperé es que el propio Fiscal General del Estado, Leónidas Rosa Bautista, el Fiscal Adjunto, Omar Cerna, y la directora de Fiscales, se pusieran a lado de los corruptos y no de nosotros que estábamos poniendo el pecho para concluir estos casos”, lamentó el fiscal.
El fiscal dice que no hay hondureño que no haya sido perjudicado por la corrupción, a excepción de los grandes políticos y empresarios al no afectarles el incremento de los combustibles, las tarifas de los servicios públicos y los elevados precios de la canasta básica familiar, pues utilizan los mismos dineros que le pertenecen al pueblo.
Su llamado a los hondureños es a mantener confianza en este movimiento y en quienes lo van a dirigir, pues se convierte en una instancia para cambiar los destinos de este país. El fiscal adelanta que sus luchas contra la corrupción y las vivencias de la huelga de hambre, que duró 38 días, las plasmará en una obra que dejará para la posteridad.
Víctor Fernández.“ La huelga nos enseño a combatir la corrupción”
“Ya es tiempo que el combate hacia a los corruptos deba pasar del papel a la realidad. Hay maravillosos espacios donde se han manifestado grandes discursos para hacer frente a la corrupción, pero esta lucha desnudó la hipocresía de los personajes que elaboran los mejores discursos ante la corrupción”, manifiesta el fiscal Víctor Fernández, presidente de la Asociación de Fiscales de Honduras, AFH, y coordinador del movimiento huelguístico de hambre.
Desde hace un par de años los fiscales participan en las jornadas cívicas contra la corrupción. A la sociedad le pedían el irrespeto a los corruptos ya claramente identificados como la tradicional clase política y empresarial que al país lo han sumido en elevados índices de corrupción, traducida en la pobreza, subdesarrollo e insalubridad del pueblo hondureño.
Según Fernández, la huelga de hambre fue planteada como el último mecanismo pacifico de resistencia a la corrupción existente al interior del Ministerio Público, donde se manifiesta la interrupción de los juicios y el manoseo de las investigaciones realizadas.
“Para efectuar la huelga de hambre nos motivó la intolerancia de parte de las autoridad superiores del Ministerio Público”, manifiesta Víctor.
Las primeras críticas trataron de calificar como ilusos, soñadores y ridículos a los fiscales iniciadores de la huelga de hambre en contra de la corrupción, especialmente la que acontece al interior del propio Ministerio Público, institución que nació para representar los intereses de los hondureños en general”.
Víctor señala que en este combate quedaron evidenciados aquellos medios de comunicación que desde la palabra son los grandes abanderados de la corrupción. “En su gran mayoría los medios de comunicación desarrollaron sistemáticas campañas informativas para desorientar y descalificar un movimiento encarnado de la voluntad de muchos sectores hondureños”, resalta el fiscal.
Según el fiscal los funcionarios y encargados de impartir la justicia argumentan cualquier cantidad de excusas a fin de no enjuiciar a los culpables del deterioro del país.
“La huelga a todos nos sensibilizó, entramos para enfrentar los elevados niveles en se operan al interior del Ministerio Público, pero el pueblo nos enseño y se sumó para combatir la enraizada corrupción existente en cada uno de los sectores e instancias de la sociedad hondureña”.