Unas cuarenta organizaciones populares marcharon por la autopista de
Comayagua, aglutinando a más de mil personas, que en coro gritaron consignas exigiendo verdaderos cambios en la actual administración gubernamental. A eso de las ocho de la mañana unas quinientas personas iniciaron con el tan esperado Paro Cívico Nacional, desfilando por las calles, no importando las altas temperaturas.
A medida avanzaban los minutos más y más manifestantes se fueron uniendo a la protesta provocando que los policías se dedicaran únicamente a observar ya que no les quedaba de otra, además recibieron el repudio de la población porque envés de reprimir al pueblo deberían combatir la delincuencia, los corruptos y la violencia que cada día cobra la vida de decenas de hondurenos.
Las consignas coreadas por los protestantes fueron dirigidas a no aceptar más paquetazos, exigir el respeto a la vida, más segundad alimentaria y educación gratuita en todos los niveles.
También se sumaron a la marcha los pobladores que están siendo afectados por la construcción del Canal Seco a quienes se les esta despojando de sus viviendas pagándoles un valor injusto por los lugares donde han habitado por más de cuarenta años. La marcha culminó de manera pacífica en horas del mediodía.