Unos 150, 000 habitantes de los municipios del norte de Olancho están sufriendo las consecuencias de la depredación de los bosques en virtud de que las fuentes se están secando y la gente debe caminar largos trayectos para acarrear el agua, denunció, el dirigente udeísta Marco Ramiro Lobo.
Lobo expuso que los conflictos en Salamá se deben a eso, pues los madereros quieren depredar las únicas reservas de bosques y los pobladores se oponen porque temen quedarse sin agua como ocurre con otros municipios.
Los municipios con graves problemas de agua son Esquipulas del Norte, Jano, Guata, Silca, Salamá, la Unión, Yocón, El Rosario y Mangulile.