La Ceiba, febrero 2006
Cariñosamente le llamábamos Chico. En este recordatorio así será la forma en que lo trataremos. En la década de los cuarenta nos conocimos en el puerto de Tela con el compañero Chico, quien trabajaba en el departamento de contabilidad de la transnacional Tela Railroad Company, subsidiaria de la United Fruit Company.
En aquellos años, el pueblo hondureno fue sujeto de un estado represivo encabezado por el gobierno dictatorial del general Tiburcio Carias Andino, por otro lado, también los trabajadores de las empresas bananeras sufrían atropellos en sus derechos laborales.
Como no habían leyes que los amparara, la Compañía hacía lo que se le antojaba contra los trabajadores.
Un grupo de compañeros trabajadores de los distintos departamentos de la em¬presa frutera, nos propusimos celebrar en 1944, el Primero de Mayo, Día Internacional de la clase proletaria, para dicho acontecimiento nos reunimos en la casa del obrero de la construcción, compañero Ignacio Espinal, el día 25 de abril de 1944.
En la reunión se organizó un comité que lucharía por la reivindicación de los derechos de los trabajadores bananeros, el compañero Francisco RÍOS, quedó como Secretario General de dicho comité.
Y fue así que en ese año, celebramos por primera vez y con mucho éxito pero en forma clandestina. No podía hacerse de otra manera ya que toda actividad tendiente a reubicar los derechos de los trabajadores era reprimida brutalmente por el gobierno y la empresa bananera.
A partir de ese acontecimiento el compañero Chico se convierte en el auténtico dirigente de la clase obrera en el norte de Honduras. Existe un sinnúmero de actividades que se realizaron en el proceso reivindicativo de la clase obrera del norte, en la que el compañero Chico Ríos se convierte en el protagónico dirigente.
Al comienzo de la lucha por la conquista de los derechos laborales que han sido conculcados a los trabajadores que trabajan en la empresa bananera, los obreros carecen de los principios ideológicos que los oriente en la batalla por la recuperación de los derechos que tanto el gobierno como la compañía han negado a los trabajadores por más de 50 años.
El compañero Chico Ríos, como dirigente, toma en sus manos la capacitación teórica de los trabajadores en el proceso de las futuras organizaciones sindicales.
El compañero Chico y los que lo acompañamos, comenzamos a organizar las células bajo la línea política del Partido Comunista de Honduras, lo mismo, los círculos de estudio que funcionaban en forma clandestina en los diferentes campos bananeros de la compañía.
En los círculos, estudiábamos el Materialismo Histórico y El Capital, de Carlos Marx, analizábamos con juicios críticos la situación desde el punto de vista económico, social y político, nacional e internacional.
El compañero Chico fue el responsable de la distribución de Vanguardia Revolucionaria, órgano del Partido Comunista en Honduras, lo mismo fue el encargado del periódico “Voz Obrera”, hay que decir que estos periódicos orientaron y formaron conciencia de clase en los trabajadores bananeros.
Siendo presidente el dictador Fulgencio Batista en Cuba, los compañeros revolucionarios de este país enviaron a través del camarada Blas Roca, dirigente de Federación de Sindicatos Cubanos, una goleta cargada de libros de orientación marxista en los aspectos de organizaron política y sindical, pero la literatura de contenido revolucionario venía consignada al compañero Chico Ríos.
La goleta a su regreso a Cuba fue hundida en alta mar por los guardacostas del dictador Batista. Los compañeros, todos miembros del Partido Comunista de Cuba, perecieron en esa misión.
Chico fue el primer Secretario General de la Huelga gloriosa de 1954, por corto tiempo. Participó en los negociaciones del pliego de peticiones de los trabajadores que fue presentado a la comisión integrada por personeros de la transnacional y elementos del gobierno.
Los personeros de la compañía se retiraron de las negociaciones, bajo pretexto de que los representantes de los trabajadores se mostraban intransigentes en las negociaciones. Pero la realidad es otra: La Compañía pretendió doblegar la acción enérgica e inclaudicable de los obreros.
El gobierno que encabezaba Juan Manuel Calvez, actuó de una manera incondicional con la empresa bananera contra el justo pliego de peticiones, que habían presentado los trabajadores, dirigidos por el compañero Chico.
Hay mucho que escribir sobre las acritudes revolucionarias del compañero Francisco Ríos, pero será en otra oportu¬nidad que lo diremos.