Eva Suyapa Alvarado trabajó año y medio en el Hotel Brisas Resort de la comunidad de Cienaguita, Cortés. Fue despedida en octubre 2004 sin ningún derecho, le dijeron que era menor de edad y eventual. No le die¬ron aguinaldo, no le pagaban horas extras, denunció la señora Maria Eva Alvarado madre de la trabajadora.
El dueño del Hotel un norteamericano de nombre Frederick contrató a Eva Suyapa, pero al momento en que ella realizó los reclamos por el despido apareció la esposa y dijo que ella no la había contratado y que no tenía ningún derecho. “Ese señor tiene dinero, si no paga es porque no quiere” expresó apesarada María Eva.
La señora Alvarado comentó que ya lleva 16 meses de estar en la lucha para que se respeten los derechos laborales de su hija.
La gerente del hotel, Nelsy Juares, expresó; “Un cinco no se lo va hartar Suyapa de aquí”, ella está empeñada en no pagar y así ha aconsejado al norteamericano, relató la Madre de Suyapa.
Despidos de menores
En este hotel trabajaban 12 menores de edad. Eva Suyapa comenzó trabajando en la cocina del restaurante, después como cajera y poste¬riormente de mesera no tenía un puesto fijo hasta por ultimo la deja¬ron en la cocina. Paradójicamente Suyapa salió de su empleo con ane¬mia, pues estaba mal alimentada.
Eva a veces tenía que trabajar enferma y no gozaba de Seguridad Social al igual que sus compañeras quienes después del problema fueron despedidas. La señora Alvarado lamentó que ya ha pasado mucho tiempo y los representantes del ministerio del Trabajo de Puerto Cortés no le han resuelto nada.
Suyapa entraba a laborar a las siete de la mañana y salía entre las nueve y las 12 de la noche toda la semana, no tenía días feriados al principio, fue hasta el año y medio de laborar que le dieron descansos. Ella no tenía trasporte nocturno, ella caminaba por la playa y su madre la iba a acompañar por las noches. Sólo cuando estaba lloviendo la gerente la transportaba,
Suyapa vivía en el barrio Cieneguita, camino hacia Omoa. Al verse desesperada sin obtener empleo decidió viajar hacia México, donde se encuentra trabajando desde el año pasado.
Por falta de recursos, la señora Alvarado, no ha contratado un abogado para que la represente. Antes de irse Suyapa pidió a su madre que se hiciera justicia en su caso, porque ella tenía derecho a sus prestaciones