Los estudiantes de secundaria lograron que les pagaran el bono de transporte que les entregan cada año, luego de airadas manifestaciones en diferentes ciudades, ataques a instalaciones oficiales y enfrentamientos con la policía que dejaron cientos de estudiantes detenidos. Las marchas iniciaron a finales de julio. Desde la Colonia Kennedy al este de la capital, los estudiantes del Instituto Jesús Milla Selva, Escuela Normal Mixta y el Instituto Técnico Honduras recorrieron unos siete kilómetros hasta el Congreso Nacional en el centro de la ciudad. Otros días protestaron los estudiantes del Instituto Central Vicente Cáceres y por las noches los del Abelardo R. Fortín y otros colegios nocturnos.