El incumplimiento del Código del Trabajo y la tendencia a eliminar los beneficios existentes, haciendo flexible la contratación de los trabajadores sin la mediación del Estado a través de las leyes, provoca una constante violación de los derechos laborales. La falta de fuentes de trabajo en el país, obliga a los obreros(as) a aceptar empleos donde se les imponen largas jornadas de trabajo y la obligación de laborar tiempo extraordinario, que muchas veces incluye días de descanso.
“De hecho se da una constante violación a los derechos laborales en el país y más ahora que los rubros de la economía nacional trabajan bajo regimenes de zonas francas como los productores de camarón, melón, la agro exportación del tabaco, de palma africana, entonces se está convirtiendo en una norma la violación de los derechos laborales, lo cual se denomina flexibilización laboral de hecho”, afirmó la coordinadora del CDM.
Minero asegura que una reforma al Código del Trabajo no mejoraría los derechos de los trabajadores(as), porque existe un contexto nacional que evidencia las violaciones de los patronos en contra de los obreros y que el Estado de de Honduras ha disminuido su papel de tutelar los derechos laborales.
Aseveró que la debilidad del Estado para garantizar el cumplimiento de los mínimos derechos establecidos en la ley ha sido cuestionada de manera permanente por diferentes organizaciones populares y de la sociedad civil, pero este año la situación parece empeorarse por la reducción presupuestaria del Ministerio del Trabajo. En el 2005 la región norte que concentra más del 80 por ciento de la masa obrera del país contaba con 20 inspectores del Trabajo, hoy sólo existen cuatro, a pesar del apoyo de organismos internacionales para mejorar la vigilancia del Estado en este sector.
Asimismo dijo que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, contiene un capitulo laboral donde se establecen mínimos derechos para los trabajadores, que incluye la libre sindicalización, contratación, eliminación de trabajo forzoso, eliminación del trabajo infantil y condiciones aceptables, “habría que ver aceptables para quién”, objetó.
Dejó claro que de presentarse propuestas de reformas al Código del Trabajo de parte del gobierno o de los empresarios, vendrían a legalizar todas las violaciones para permitir la libre movilidad de la inversión, del capital y de los empresarios. Es decir, que el contrato no sería permanente y permitiría la extensión de la jornada de trabajo que universalmente es reconocida de ocho horas. La práctica en las maquilas es que los obreros trabajen 12 horas diarias, violando la Ley laboral y la Constitución de la República.
Reveló la existencia de una propuesta que se mueve “bajo, bajo” y que aparentemente es de la Secretaría del Trabajo, que permitiría la contratación de extranjeros más allá del 30 por ciento, donde éstos inclusive puedan dirigir las organizaciones obreras. El proyecto amarra la contratación colectiva al 50% de los trabajadores estableciendo trabas para la existencia de sindicatos, afecta la estabilidad laboral, la jornada de 8 horas, la voluntariedad de trabajar horas extras y amenaza con revisar derechos como maternidad, lactancia y guarderías infantiles.
A inicios del presente año con el propósito llevar inversión a cinco departamentos considerados pobres, representantes del gobierno y de la empresa privada se confabularon con la presidenta de la Central de Trabajadores de Honduras (CTH), Altagracia Fuentes y aprobaron un salario diferenciado para los departamentos de Choluteca, El Paraíso, Olancho, Santa Bárbara y Valle, en los cuales los empresarios van a pagar 20 lempiras menos del salario diario que los trabajadores de la maquila devengan en el resto del país.
La acción que es considerada como un avance en el desarrollo del país por parte del gobierno liberal, no es más que una clara violación a la Constitución de la Republica , al Código del Trabajo y a los convenios internacionales.
La Coordinadora de CDM en San pedro Sula informó que existe la posibilidad de que muchas empresas maquiladoras que realizan sus operaciones en el departamento de Cortés, puedan desplazarse a otros sectores, para beneficiarse con la diferenciación del salario mínimo. Lovable de Honduras anunció la apertura de fábricas en Green Valley, parque industrial considerado como el más grande de Centroamérica y ubicado en el departamento de Santa Bárbara en la carretera internacional, pero a pocos kilómetros de San Pedro Sula.
Otra fábrica es Bay Island, empresa que cambió de nombre para destruir un sindicato, reabrió operaciones y ahora anuncia su traslado para Choluteca.
“Ante ese panorama, es preciso que los trabajadores y organizaciones que trabajan el tema laboral. El derecho al trabajo digno es una cuestión a la que no se puede retroceder aunque se impongan los intereses de los empresarios transnacionales o nacionales”, concluyó Yadira Minero. COMUN