Miles de personas han protestado desde octubre en varias ciudades de Honduras en contra de la aprobación de la Ley Marco del Sector Agua Potable y Saneamiento que establece la municipalización del agua y el concesionamiento a empresas privadas.
Las primeras protestas se hicieron sentir con fuerza en el municipio de El Progreso donde en tres ocasiones se han tornado el puente La Democracia con la participación de pobladores, campesinos y en algunas ocasiones maestros.
En las marchas se han sumado hasta cuatro mil personas que han llegado en parte desde las aldeas del municipio. El rechazo a la Ley ha sido uminime por todos los patronatos y las juntas de agua urbanas y rurales.
Las acciones han sido vigiladas de cerca por la policía pero en ninguna ocasión se ha llegado al enfrentamiento.
Los progreseños tienen como referencia cercana el caso de San Pedro Sula donde el agua era administrada por la municipalidad y al ser entregada a una empresa italiana ha aumentado exageradamente las tarifas. Se sabe que lo mismo sucede en Puerto Cortes donde la Municipalidad control al servicio pero los habitantes se quejan de aumentos de hasta cuatrocientos por ciento.
Los alcaldes por el contrario se han expresado a favor de la Ley pues su aprobación es un requisito para que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) les haga un préstamo de treinta y ocho millones de dólares.
Desde la Cumbre de la Tierra, realizada en 1992 en Rió de Janeiro, se planteo el reto de como hacer el agua segura y accesible para todos. Las mayores multinacionales del mundo comenzaron a forcejear por la privatización de los sistemas públicos de agua.
La privatización del agua es una exigencia mas para todos los países pobres de los organismos internacionales de crédito: Banco Mundial BM, Fondo Monetario Internacional FMI y BID.
EI agua figura en la lista de productos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) como bien comerciable.
Algunas de las cláusulas que incluyen estos acuerdos y tratados, suponen para los países que los suscriben la entrega en la practica de sus derechos sobre el agua que acaban en manos de las grandes corporaciones.
La propaganda de los diputados nacionalistas dice que al privatizar se aumentan el acceso de la población, pero eso no es lo que nos indican los ejemplos en el país y en otras partes del mundo.
En Sudáfrica por ejemplo, cerca de donde se realizo recientemente la cumbre de la tierra, la empresa que maneja el suministro del agua le corto el servicio al 80% de los pobladores de Alexandra Township por falta de pago. Eso se parece mucho con la actuaci6n de Aguas de San Pedro en San Pedro Sula.
EL GRAN NEGOCIO DEL AGUA
Las diez grandes empresas del planeta que manejan el negocio del agua, según datos privados y el Banco Mundial, se reparten por ano 200 mil millones de dólares en beneficios. Dos de esas empresas, Vivendi y la Suez Lyonnaise, controlan el 70 por ciento del mercado.
Actualmente las empresas privadas abastecen de agua solo a un 5% de la población del mundo, sin embargo el Banco Mundial calcula el precio del mercado en un billón de dólares ¿Cuanto costara si se logran adueñar del agua de nuestros países? Mientras enormes poblaciones no tienen acceso a la salubridad, grandes corporaciones venden agua “pura” embotellada para “subsanar” el mal. Entre 1970 y el 2000, la venta de esta agua creció mas de 80 veces. En 1970 se vendieron en el mundo mil millones de litros. En el 2,000, 84 mil millones.
Las ganancias en el ano 2000 fueron de 22 mil millones de dólares. No por gusto la prestigiosa revista internacional de negocios Fortune ha señalando: “El agua promete ser en el siglo XXI lo que el petroleo fue en el siglo XX, la preciosa mercancía que determina la riqueza de las naciones.”
Mientras, Ismail Serageldin, vicepresidente del Banco Mundial, senaló en 1999: “Las guerras del próximo siglo serán por el agua”.
MENOS DEL 1 % DEL AGUA DEL PLANETA ES BEBIBLE LAS ESCASES ES LA CLAVE DEL NEGOCIO
Convertir el agua en un negocio es un atentado contra la sociedad y el ambiente. Las empresas lo que buscan es ganancia y no satisfacer la necesidad. Es logico que lo que existe en abundancia tiene bajo preció, por lo tanto para que el agua sea negocio debe ser apetecida, es decir escasa.
Entonces esta claro que las compañías nunca están in interesadas en proyectos de protecci6n de cuencas, reforestación, evitar la contaminación y ningún otro que signifique garantizar agua bebible en abundancia a largo plazo. La formula es gran demanda, menos agua, mayor precio, más ganancia. Mil millones de personas no tienen acceso al agua potable en el mundo. De seguir haciendo un uso irracional en el 2025 un treinta por ciento de la población carece de ella.
En el mundo, 2.400 millones viven en pésimas condiciones de salubridad. Y mueren cada ano 2,2 millones por el agua contaminada. La purificación reducirla en un 75% las enfermedades.
DERROTA TRANSNACIONAL DEMANDA 25 MILLONES DE DOLARES A BOLIVIA
En 1999 bajo la presión del BM y el PMI el gobierno boliviano entrego el sistema de agua de Cochabamba, la tercera ciudad en importancia, a Aguas de Tunari, una subsidiaria de la trasnacional estadounidense Bechtel.
Bechtel es una de las principales corporaciones mundiales en ingeniería, construcciones y administración de empresas, que emplea a 40.000 personas y solo el ano pasado gano 15.000 millones de dólares, casi el doble del producto interno bruto de Bolivia.
Las tarifas subieron hasta un trescientos por ciento, más de veinte dólares. Aguas de Tunari no cumplió los montos de inversión comprometidos y el agua se volvió inaccesible para las familias pobres de Cochabamba.
Se levantarón las asociaciones comunitarias del agua, los sindicatos y todo el pueblo. Fueron varios meses de lucha que culminaron en abril del 2000 con una brutal represión del ejercito. Más de cien manifestantes fueron heridos y fue asesinado el joven de 17 anos Víctor Hugo Daza.
El gobierno boliviano libero a docenas de dirigentes arrestados durante las multitudinarias manifestaciones y reformo la Ley Nacional del Agua para mantener el control local. Bechtel, el asociado de Aguas de Tunari, abandono el país.
En el 2001, Bechtel, presento ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), un panel arbitral del Banco Mundial, una demanda de indemnización contra Bolivia por 25 millones de dólares por la cancelación del contrato que lo consideran como una expropiación a sus bienes. Sin embargo, según declaraciones publicas del Ministro de Comercio Exterior, Aguas del Tunara no había invertido arriba de medio millón de dólares.
La lucha ha pasado ahora al plano internacional y los líderes de Cochabamba han encabezado marchas y concentraciones frente a la sede de Bechtel en San Francisco, California y recorrido países de Europa pidiendo apoyo para que la demanda sea retirada.