La señora Santos Mery Aguilera Martínez, ex-operaria de una fábrica maquiladora denominada Brotex, propiedad de Eduardo Facussé, ubicada en Tegucigalpa, dijo que en el mes de septiembre de este año, se presentó a las oficinas del Ministerio del Trabajo, buscando apoyo para poder reclamar sus derechos laborales.
Según la obrera, un inspector del Ministerio del Trabajo, la acompañó a la empresa pero no los dejaron entrar, por lo que el inspector levantó un acta y le dejó una citación a la licenciada de la maquila, pero ésta no se presentó.
Luego cuándo la citaron de Conflictos Individuales (oficina del Ministerio del Trabajo) se presentó el señor Eduardo Facussé, acompañado del licenciado Rafael Laínez, ofreciendo pagarle únicamente el 50% de sus derechos laborales.
La trabajadora denunciante afirmó que, en esa fábrica los empleados reciben malos tratos de los supervisores y funcionarios de alto nivel, al grado que un supervisor que únicamente lo identificó como César, les quita el derecho al transporte cuando se niegan a laborar los domingos.
Al referirse a las metas impuestas por la empresa, la trabajadora dijo que son 300 docenas de camisa diarias, lo que significa que para alcanzar esa meta los obreros deben trabajar hasta las seis de la tarde.
Otro de los tantos derechos que son violentados en la empresa Brotex, propiedad del señor Eduardo Facussé es el de organizarse en sindicato,“en lo que va de noviembre del año pasado hasta hoy han despedido tres pelotones de gente por eso”, aseguró la obrera.