En la empresa cementera LAFARGE INCEHSA, ubicada en Comayagua, los ejecutivos han violentado el contrato colectivo que firmaron con el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cementera Hondureña S.A (SITRAINCEHSA), ante la indiferencia de las autoridades del Ministerio de Trabajo.
Obsesionados con la destrucción del sindicato, los patronos iniciaron los actos represivos en agosto del año pasado, durante una reunión, donde se comunico de una manera ilegal, el despido a cinco directivos de la organización sindical, pretendiendo imponer su decisión con la presencia de varios guardias de seguridad y una patrulla de la Policía Nacional Preventiva.
Ese mismo día en los planteles de LAFARGE INCEHSA, también hubo presencia de guardias privados y cobras, quienes a punta de fusil pretendieron obligar a 75 trabajadores permanentes y sindicalizados a aceptar el despido y sus prestaciones, luego de que los habían reunido en la sala de formación de la empresa supuestamente para recibir una charla educativa.
SITRAINCEHSA ha denunciado que en los portones de acceso a la planta, durante varios días que siguieron al conflicto, se encontraban 2 patrullas de la policía preventiva, con equipos antimotines y bombas lacrimógenas, comandadas por el policía Wilmer Suazo, quien manifestó que se encontraban en el lugar respondiendo a una solicitud de la empresa.
Mas de un año buscando justicia
Víctor Arita, presidente del SITRAINCEHSA, informó que se han realizado diligencias por todos los medios que dicta el contrato colectivo, incluyendo reuniones con ejecutivos de la empresa y el propio Ministro de Trabajo, así como las toma de carretera realizadas en septiembre de 2003.
“Pero hasta ahora se mantiene en la Impunidad el despido de 75 trabajadores apuntados con un Fúsil, con la excusa de una reestructuración, la cual no se encuentra tipificada en la ley Hondureña como para ser usada en un despido directo” opinó el dirigente
Explicó que presentaron una demanda ante el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), quienes en su indagación sobre los hechos, concluyeron que la empresa debe reconocer al SITRAINCEHSA como el Único y legitimo representante del interés profesional y general de sus afiliados, obligación incumplida al no darle aplicación a lo dispuesto en la cláusula numero uno del contrato colectivo.
Según el CODEH, la empresa paso por alto las cláusulas 62 y 42 que se refieren al reconocimiento del fuero sindical y al procedimiento establecido para reducción de personal, respectivamente.
El 29 de abril de 2003, LAFARGE INCEHSA Y el SITRAINCEHSA firmaron un contrato colectivo de condiciones de trabajo con una duración de 36 meses, a partir del 1 de marzo de 2002, al 1 de marzo de 2005, tal como esta acreditado en la sección de contratos colectivos de la Dirección General del Trabajo.
El francés, Xavier Blondot, Director General de la empresa, se ha mantenido apático y prepotente ante estas observaciones, alegando siempre que existe un principio de libre administración, por lo que el SITRAINCEHSA ha elevado su voz de protesta hasta la Federación Internacional de Derechos Humanos de Paris.
En esta denuncia también se señala la vergonzosa actitud de las autoridades, por permitir que se violen las garantías elementales de la libertad sindical y la estabilidad laboral, señalando principalmente la actuación de la Policía Nacional que en lugar de proteger a los trabajadores hondureños protege los intereses de una transnacional .