Un promedio de doce denuncias diarias de violencia domestica se están recibiendo en la oficina municipal de la mujer en el municipio de Choloma, Cortes. “Son denuncias muy agravadas, con amenazas a muerte y con intentos de asesinato, es una cosa terrible”, declaro a esta revista Reina Sagastume, Directora de la Oficina.
“Los hombres y las mujeres de las maquilas dicen que ellos salen estresados del trabajo y al llegar a un cuarto donde viven cinco personas, el ambiente tanto dentro como fuera de la maquila genera mucho estrés que termina en violencia, contra sus mujeres, contra sus hijos y contra la gente que esta a su alrededor. Esa es una característica bien fuerte en el municipio”, explico.
La Oficina de la Mujer ha capacitado a los fiscales, la policía, a los juzgados y a la sociedad civil sobre las funciones del Ministerio Publico y de cada una de las fiscalías.
Pero dice la Directora que resulta difícil la labor cuando en Choloma, que es la tercera ciudad mas poblada del país, solamente hay un agente de la Dirección General de Investigación (DGIC). “Necesitamos que el Ministerio Publico pueda abrir aunque sea una media oficina en el municipio”, demandó.
Agregó que después hay que luchar por el juzgado seccional de letras que tendría que tener un juzgado del trabajo, de la familia, de la niñez, criminal; porque con toda la violencia que hay en este municipio es urgente.
La policía también necesita logística y hay pocos recursos humanos para apoyar toda la problemática en el municipio. “Nosotras tenemos que ir personalmente a la policía con las mujeres porque si no, no las atienden y por mas que los capacitemos y sensibilicemos y hablemos con el sub comisario. Siempre tenemos que estar presionando, consiguiéndole vehículo a la policía para que vaya y tenemos que apoyamos en la policía municipal”, se quejó la licenciada Reina.
Maquiladores deberían comprometerse
Reina Sagastume considera que si casi todos los casos son de obreras de la maquila, los maquiladores deberían involucrarse y comprometerse para enfrentar el problema y no asumir una actitud de indiferencia o de hasta negar permiso para hacer tramites o deducir días de salario a la obrera maltratada.
Informó que ya tuvieron un primer acercamiento con los empresarios a través de las actividades de la Responsabilidad Social Corporativa que ellos impulsan y se les planteó la posibilidad de que apoyen un proyecto de casa refugio.
Una muestra
Nohemi Franco, secretaria de la Oficina Municipal de la Mujer de Choloma, nos ilustra con uno de los muchos casos donde se revela la falta de sensibilidad en las empresas maquiladoras para enfrentar la problemática de violencia domestica.
Una mujer fue golpeada el domingo en la noche por su marido. Se presento a trabajar el lunes a la empresa Sang Kiung. La obrera llego con los ojos morados y se miraba tremendamente golpeada. Ella solicito permiso para ir a poner la denuncia, pero la supervisora se lo negó “porque tenia mucho trabajo”. Por la tarde paso el jefe de personal, Geovani Flores, y le dijo que se fuera. Fue a medicina forense, al marido lo metieron preso por 24 horas y se le aplicaron medidas de seguridad.
“Ella no ha vuelto, puede ser porque tiene mucho trabajo. Es lamentable que una mujer no se muestre solidaria con otra mujer que ha sido maltratada”, reflexiona Nohemi.
Sin embargo, dice que hay algunas jefas que si colaboran y cito el ejemplo de una jefa de personal que se llama Kiliam, en el parque INDHELVA, quien le da permiso a las obreras y además llama y pregunta que seguimiento se le va a dar a la denuncia.
Dice Nohemi que casi siempre a las trabajadoras tienen que darles una constancia de que han visitado la oficina o han ido a los juzgados, porque si no les quitan el día de salario y el séptimo día.
Ahora sólo cuentan con un Juzgado de Paz que pasa abarrotado de casos de violencia domestica.