El Ministro de Seguridad reveló hace unos días que al menos diez oficiales participan en un red de policías que facilitan y controlan el aterrizaje de narcoavionetas en suelo hondureño lo que deja en entredicho los planes de combate a travéz de la compra millonaria que anunció el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Rene Osorio Canales de adquirir cuatro
aviones Super Tucán y tres radares especiales con el propósito de interceptar y evitar el trasiego de droga en el territorio.
Recientemente el ministro de seguridad de Honduras, Oscar Alvárez denunció que existe una red de policías vinculados al narcotráfico que hasta se encargan de controlar la caída de las aeronaves en pistas clandestinas. Hasta ahora se desconocen los nombres de los oficiales de la policia y si serán puestos a las ordenes de los tribunales de justicia.
El Ministro de Seguridad afirma que es urgente el cambio de legislación para detener a los sospechos, sin embargo según establece la excomisionada Maria Luisa Borjas quien se desempeño
en la oficina de Asuntos Internos de la Policía y en diversas ocasiones señaló los actos de corrupción de esta institución aseguró que lo que el Ministro Alvaréz pretende es que se le otorguen superpoderes para manejar la fuerza policial y militar.
El mismo Ministro de Seguridad hondureño en varias ocasiones se le ha denunciado por tener nexos con grupos del crimen organizado, en un cable de la Agencia de Prensa AP en 1985 Óscar Álvarez apareció vinculado a dos boinas verdes estadounidenses acusados de haber intentado vender explosivos, minas y granadas propiedad del ejército norteamericano a un supuesto agente de los “contras” nicaragüenses, que les había prometido parte del pago en cocaína.
Se estima que Honduras se tendrá tendrá que erogar para la adquisión de los aparatos especiales y los cuatro aviones Súper Tucán mas de 40 millones de dólares en una supuesta estrategia de ataque contra el narcotrafico que resultarán insuficientes o será nada mas que despilfarro de dinero sino se depura una institución que desde mucho está constaminada por las bandas del crimen organizado y el narcotráfico.
Despúes del golpe de estado del 28 de junio del 2009 en Honduras se ha profundizado las crisis económica y cada vez son mas altos los niveles de inseguridad y criminalidad, según las estadísticas diaramente mueren por lo menos 20 personas en hechos violentos. Sin embargo una de las poquísimas instituciones que ha resultado fortalecida en los dos últimos años con el incremento de su presupuesto es precisamente la fuerza ejército y los policías.
Manejan mas recursos que el poder judicial, el poder legislativo, la Universidad Nacional Autónoma, Ministerio Público y otras dependencias del Estado. Se han abastecido de equipos especiales antidisturbios, camiones blindados, compras de grandes cantidades de bombas lacrimógenas para los desalojos de las protestas sociales, para costear diversos operativos contra los movimientos campesinos e incluso se han nivelado los salarios de oficiales activos. Y desde el golpe de estado en cada dependencia de gobierno hay un oficial asignado que ejerce funciones de supervisión y vigilancia de las actividades de cada institución, es decir Honduras es ahora un estado secuestrado por militares, polícias y el
crimen organizado.
Dunia Montoya
Comunicación Comunitaria