Una investigación y análisis de los presupuestos de los años 2009, 2010 y 2011, realizado por la abogada y consultora, Magda Calix y patrocinada por Revistazo.com y la Asociación para una Sociedad Más Justa –ASJ- señala que a pesar de vivir tiempos de paz, el ejército y la policía nacional, dependientes de las Secretarías de Defensa y Seguridad respectivamente, manejan cuantías superiores a las asignadas al Poder Judicial, Poder Legislativo, Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Ministerio Público y otras instituciones del Estado.
De acuerdo a los hallazgos en el análisis, existen aproximaciones que indican que el presupuesto real que gestionan las Fuerzas Armadas podría ascender a más de 5 mil 166 millones de Lempiras, mientras que el de la policía es difícil de cuantificar, debido a que recibe fondos de diversas fuentes económicas, aportes que no son incorporados al Presupuesto Nacional.
“Esas fuentes se encuentran dispersas y no han sido incorporadas en el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la República o su nivel de desagregación es incipiente. Existen, además, importantes manejos extrapresupuestarios”, sostiene Cálix.
Las Secretarías de Defensa y de Seguridad, reciben constantes modificaciones presupuestarias, situaciones que representan una manera fácil para el desvío de los fondos públicos aprobados en el Poder Legislativo.
El Presupuesto General de la Republica aprobado para 2010, hasta mediados de año había sufrido múltiples modificaciones de ampliación.
El Ejército recibió ampliaciones presupuestarias de 67,1 millones de lempiras, para el financiamiento de operativos de desalojo de los campesinos en el Bajo Aguan, compra de equipamiento especial antibombas, bonos y fortalecimiento y la compra de equipo para la Guardia de Honor Presidencial.
Por su parte la Policía Nacional, alcanzó ampliaciones de su presupuesto 720.9 millones que fueron utilizados para la compra de un camión blindado, nivelación de sueldos de oficiales, diversos operativos que incluyen los desalojos de los campesinos del Bajoaguan y la compra de equipo antimotines, entre otros fortalecimientos de la institución.
Ampliaciones presupuestarias al Ejército y la policía (en millones de Lempiras)