La huelga sostenida por más de dos mil trabajadores de la Tela Rail Road Company, en su reclamo por mejores condiciones de salud, fue resuelta a través de una comisión tripartita entre el gobierno, trabajadores y empresa.
En la negociación acordaron tres puntos importantes: no habrán represalias tanto de uno como de otro lado, los trabajadores no serán enviados a trabajar el mismo día en que vayan a consulta médica y que no se aplicarán audiencias de descargo.
Los trabajadores mantuvieron paralizadas diez fincas durante varios días, debido a que la transnacional, poniendo como pretexto el ausentismo de los obreros,
había implementado un nuevo sistema de asistencia médica, que violentaba la contratación colectiva.
El sistema pretendido por la transnacional obligaba a los trabajadores a presentarse a sus labores el día del tratamiento médico, sin importar que el obrero esté enfermo o no.
Esta medida contenía sanciones por desacato a la orden de presentarse a trabajar, incluyendo la pérdida del séptimo día, poniendo en dificultad la situación de trabajadores con problemas graves de salud, dijeron los manifestantes.