En demanda de aplicación de la Reforma Agraria las organizaciones campesinas del Bajo Aguan se tomaron la carretera que conduce a Trujillo, Colón.
La protesta inició el lunes 15 de febrero con unos 3 mil campesinos y entre sus demandas exigían al gobierno el saneamiento y la titulación de las tierras para varias empresas asociativas, la reforma del artículo 171 de la Ley de Reforma Agraria, a fin de que los tribunales de justicia se abstengan de proceder judicialmente contra los campesinos y el sobreseimiento definitivo para 120 campesinos que están acusados en los juzgados de Trujillo y Tocoa.
Asimismo, la reforma del artículo 51 de la Ley de Modernización y Desarrollo del Sector Agrícola, que favorece a los terratenientes y políticos y no a los campesinos; que no se cierren las oficinas del Instituto Nacional Agrario en la región del Aguan y la no aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Fiscales del Ministerio Público llegaron al lugar para levantar una acta y presentar requerimientos fiscales, mientras el Secretario de Seguridad Osear Alvarez amenazó con el desalojo que pretendieron cumplir el jueves 16 con unos 300 policías antimotines.
La toma terminó a los cinco días con un compromiso de diálogo con el Ministro del Trabajo como representante del gobierno. La carretera fue desalojada pero los campesinos se quedaron en las orillas dispuestos a realizar nuevas acciones de ser necesario.