La campesina Victorina López, de 65 años de edad, es una más de 300 mujeres dedicadas a trabajar la tierra por la falta de otro tipo de empleo en el municipio de El Negrito Yoro.
El cierre de operaciones de cinco empresas productoras de tabaco, entre el 2001 y 2003, provocó que muchas mujeres dedicadas a esta labor por más de diez años, quedaran sin empleo y sin los recursos necesarios para el sostenimiento de sus hogares.
En este municipio, únicamente funcionan dos fábricas productoras de aceite ubicadas en el sector de Guayas, las que resultan insuficientes para la demanda de puestos de trabajo existentes.