La utilización del cianuro en el proceso de lixiviación es extremadamente tóxico
Especialistas señalan que la minería a cielo abierto por lixiviación de cianuro, tiene un alto impacto en el ambiente, la cultura y la sociedad. Esta actividad se vuelve insostenible en la medida en que la explotación avanza y el recurso se agota.
Para acceder a los yacimientos del mineral, la minería a cielo abierto remueve la capa superficial. Se cavan aberturas gigantescas, que pueden llegar a tener más de 150 hectáreas de extensión y más de 500 metros de profundidad. Los modernos equipos de excavación, las cintas transportadoras, la maquinaria, el uso de nuevos insumos y las tuberías de distribución, permiten remover montañas enteras en cuestión de horas. Hace más rentable la extracción. Pero arruina la superficie, cambia la forma del terreno, acumula grandes cantidades de material estéril, destruye las áreas cultivadas y de otros patrimonios superficiales, puede cambiar cursos de aguas y formar grandes lagunas para el material descartado.
La contaminación
La erosión de los amontonamientos de residuos estériles puede afectar la vida acuática y ocasionar envenenamiento por reactivos residuales contenidos en aguas provenientes de la zona de explotación. Los residuos puede elevar de la capa de sedimentos en los ríos de la zona, diques y lagunas de oxidación mal construida o mal manejada y producir la contaminación de las aguas superficiales.
Las aguas contaminadas con aceite, reactivos y sales minerales, pueden llegar a las aguas subterráneas, que también se pueden ver reducidas porque se ocupan grandes cantidades para operaciones de tratamiento de minerales. El polvo y los combustibles tóxicos que contaminan el aire, contienen impurezas capaces de penetrar hasta los pulmones. Son elementos de contaminación: el aire con vapores o gases de cianuros, mercurio, dióxido de azufre contenidos en gases residuales, procesos de combustión incompleta o emanaciones de lagunas con materia orgánica en descomposición. La fauna se ve perturbada por el ruido, la contaminación del aire y del agua y la elevación del nivel de sedimentos en los ríos.
Utilización del cianuro
Se utiliza grandes cantidades de cianuro para separar el oro del material removido, deja un dique de colas repleto de compuestos tóxicos que no son degradables. El cianuro es extremadamente tóxico para las plantas y los animales. Derrames de esta sustancia mata la vegetación, afectar la fotosíntesis y las capacidades reproductivas de las plantas. El cianuro puede ser absorbido por los animales a través de la piel, ingerido o aspirado.
Concentraciones en el aire de 200 partes por millón de cianuro son letales para los animales, mientras que 0.1 miligramos por litro son mortales para especies acuáticas sensibles. Las soluciones que se desbordan de los embalses de almacenamiento, causan daños a las plantas y a los animales que tienen contacto con la solución de cianuro.
Los metales pesados y el agua contaminada con cianuro que escapa de un embalse de almacenamiento ocasionan mayores daños cuando fluyen directamente a los ríos. La solución que escapa puede ser suficiente para contaminar sistemas de agua potable o para matar peces y otras formas de vida acuática.
Los efectos contaminantes se prolongan hasta por 50 años más después de que la mina ha cerrado operaciones.
La explotación a Cielo Abierto y el uso de sustancias tóxicas ha sido prohibida en países como Alemania, Turquía y Australia y comienza a prohibirse en varios estados de los Estados Unidos, como Montana y Colorado. Muchas comunidades de diferentes países del mundo que se unen a la lucha contra esa modalidad de explotación.
En mayo de 2006, cada onza de oro valía 730 dólares, el mayor precio en 26 años. Se estima que en el largo plazo alcanzará precios de mil y hasta 3 mil dólares la onza.