Después de operar por cerca de diez años, la empresa cerró de la noche a la mañana el primero de julio del año pasado, luego que los empresarios, de origen coreano, se fugaron del país, dejando a 960 trabajadores sin el pago del último salario y de sus prestaciones.
Los obreros contrataron los servicios de la licenciada Gonzáles, con el fin de recuperar el pago de sus derechos laborales. La profesional logró una sentencia definitiva en el Juzgado Primero del Trabajo de San Pedro Sula adjudicando los bienes a los trabajadores y el remate del patrimonio de la empresa.
Según los coordinadores de la protesta, la licenciada Gonzáles vendió la maquinaria lo cual supuestamente generó unos quince millones de lempiras, pero ellos solamente han recibido un 10 por ciento de sus prestaciones laborales. Informaron que en reiteradas ocasiones le han solicitado información y no les atiende sus peticiones.
Unos cincuenta trabajadores y trabajadoras se apostaron el 8 de marzo durante unas seis horas frente al edificio donde funciona el bufete de su apoderada legal en el centro de San Pedro Sula, portando pancartas y gritando consignas para reclamar el pago de sus derechos laborales o por lo menos que se les informara en que situación está el proceso de remate de los bienes.
Entre las pancartas se leía “Lic. Edna exigimos que nos de la cara porque queremos saber como está el caso de nosotros” y en otra señalaba “No use su profesión para engañar a la gente”.
Asimismo se acusó de vendidos a tres ex supervisores de Cheil que han colaborado con la apoderada para agilizar el caso, quienes salieron a controlar la protesta fuera del bufete porque la licenciada no estaba y se presentó hasta las tres y media de la tarde.
Ante esta situación, el representante del bufete donde labora la apoderada de los obreros, licenciado Wilfredo Gonzáles, dijo que los bienes no han sido vendidos en un 100 por ciento, ya que al momento del remate solamente se logró la venta de dos terceras partes de la maquinaria y alguna ropa y telas. Además expresó que en el resto de la maquinaria hay una parte que es difícil venderla tomando en cuenta que no está en buen estado.
En relación a un terreno de 26 manzanas valorado en 18 millones de lempiras, propiedad que la empresa tenía en El Bálsamo al sur de El Progreso, Yoro, el profesional del derecho manifestó que dicha propiedad fue adjudicada a los obreros, pero que no ha sido posible venderlo porque solo han ofrecido 4 millones de lempiras.
Indicó que las máquinas fueron vendidas a un precio inferior al que se valoró por parte del juzgado y que el dinero fue distribuido en partes iguales entre los trabajadores cubriendo además un porcentaje de los honorarios profesionales.
Varios obreros que no participaron en la protesta al ser consultados por Vida en la Maquila, dijeron que no participaron porque no se enteraron, pero que se encuentran sumamente preocupados por el riesgo de perder su dinero.
Fuente: Vida Laboral Edic. # 8. Abril de 2002