DIGNIDAD Y VERGÜENZA CONTRA LA INFAMIA

1. La Secretaria de Estado Hilary Clinton, el 8 de julio del presente año, planteaba la posición Obama de condena al golpe de estado, con la respectiva exigencia de la restitución presidencial, misma que la ONU y la OEA patrocinaron y resolvieron positivamente.

2. Que la visita de Thomas Shanon, Subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Daniel Restrepo y Creig Nelly, arribaron a Tegucigalpa para respaldar la firma del acuerdo Tegucigalpa – San José.

3. Que los funcionarios del Departamento de Estado modificaron su posición inicial Obama-Clinton y declararon que “..las elecciones serán reconocidas por Estados Unidos con o sin restitución”, con lo cual el acuerdo antes mencionado quedó sin valor ni efecto.

4. Que el cronograma original de realizar elecciones e instalar un nuevo gobierno el 27 de enero, implica que “cuando se derroca un gobierno, legítimamente electo en América, la violencia y el terrorismo nos gana una batalla y la Democracia sufre una derrota”. Así mismo establece esta carta que los recursos públicos están siendo autorizados por funcionarios gubernamentales no reconocidos legalmente, por lo cual en su calidad de Presidente legítimo, este proceso electoral y sus resultados serán sujetos de impugnación y no reconocimiento, acción que realizará en nombre de millares de hondureños y de cientos de candidatos que sienten que esta competencia es desigual y no presenta las condiciones de participación en libertad.

5. Que por tal razón el Secretario general de la OEA, José Miguel Insulza declaró que no existe un ambiente político para elecciones, afirmación que ha sido confirmada por la Congresista Norteamericana Jane Sharkorky quien ha comprobado la violación de los derechos humanos en Honduras.

6. Que este proceso es ilegal por que oculta el golpe de Estado militar y el Estado de facto en que vive Honduras, el cual no brinda garantías de igualdad y libertad en la participación ciudadana. Que este evento es una maniobra electoral antidemocrática repudiada por grandes sectores del pueblo hondureño para encubrir los autores materiales e intelectuales del Golpe de Estado, y que por lo tanto en su calidad de Presidente no acepta ningún acuerdo de retorno a la Presidencia.

7. Que el Presidente Obama en la Cumbre de Países del Continente Americano realizada en Trinidad y Tobago, declaró que los presidentes y pueblos deberían dejar de acusar a Estados Unidos por lo que había hecho en el pasado en el continente y que se viera hacia el futuro. El Presidente Manuel Zelaya Rosales en este caso le expresa al Sr. Obama que el futuro que se espera para los países latinoamericanos es favorecer la intervención abusiva de las castas militares en la vida cívica, y que por ello deviene un ocaso de la libertad, un desprecio de la dignidad humana, porque además surge una nueva guerra contra los procesos de reforma social y democrática.

Como se puede observar en esta carta el Presidente da por concluido el proyecto de restitución, al confirmar que ya no aceptará ninguna oferta en tal sentido, así mismo la carta pone al descubierto la ambigüedad e hipocresía del gobierno norteamericano en cuanto al caso del golpe de estado en Honduras.

Pero, después en la entrevista realizada por Radio Globo, expresó que por dignidad y por vergüenza el pueblo hondureño debe reflexionar su participación en estas ilegales e impugnables elecciones, que tal proceso electoral es una infamia contra la democracia.

En consonancia con la Dirección de la Resistencia Nacional, Mel Zelaya presenta su ejemplo de un Presidente digno, responsable, sabio y pacifista, y declara que las elecciones generales del 29 de noviembre constituyen una afrenta contra el pueblo hondureño.

Esta posición pone en precario la acción que Eduardo Maldonado ha emprendido, al unirse al proceso electoral sin medir las consecuencias de su paso al incorporarse a las filas del elvincismo, movimiento que es enemigo frontal y encarnizado del Presidente Manuel Zelaya Rosales, y, por lo tanto, deja la amistad política entre ambos personajes en entredicho.

También pone en evidencia la posición de la UD quien ha decidido participar en este ilegal proceso electoral, así bautizado por su aliado político, el Presidente Manuel Zelaya Rosales.

Más claro no puede presentarse el panorama al leer la carta del Presidente Zelaya a Obama.

Quien se pierda en las filas de quienes han integrado la Resistencia Nacional contra el Golpe de Estado, lo hará de manera calculadora, oportunista, fundamentalmente irracional y antipatriótica.

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