Gobierno acusa de “apología al odio” por denuncias de corrupción

Tegucigalpa. El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, está usando el señalamiento del discurso de odio para estigmatizar a los ciudadanos críticos de su gestión; mientras tanto, en las redes sociales se ha levantado una campaña para desprestigiar a los medios críticos y aún contra quienes tienen el monopolio mediático, para señalar que son estos los que hacen apología del odio.

En vez de sancionar esta conducta, que podría colocar en vulnerabilidad el Derecho a la libertad de expresión y el Derecho a la Libertad de Prensa, el gobierno se ha sumado a hacer uso del argumento de la “apología del odio” con el fin de estigmatizar a quienes denuncian la corrupción estatal y piden justicia para así impedir la circulación de ideas y opiniones.

C-Libre advierte que la apología del odio es uno de los discursos que no está protegido por la Convención Americana de Derechos Humanos y bajo este argumento, el gobierno podría legislar para restringir derechos fundamentales.

El 18 de septiembre, el portal de Casa Presidencial www.presidencia.gob.hn, informó que “el presidente Juan Orlando Hernández sentenció hoy, en la ceremonia de ascensos de 89 oficiales de la Policía Nacional, que se equivocan quienes pretenden sembrar odio en el país y aseveró que su Gobierno seguirá esforzándose por la paz. El gobernante puntualizó en su discurso que “hay unos que equivocadamente creen que sembrando odio pueden tener dividendos para su propósito”, lo que es “algo equivocado”. Agregó que, de parte del Gobierno, “seguiremos empeñados en propiciar un clima de paz y de tranquilidad en el país”.

Unas horas antes de la comparecencia de Hernández, el director de Canal 36, Esdras Amado López y el periodista, Javier Aguilera, denunciaron que son víctimas de una campaña de desprestigio por parte de medios subvencionados por el gobierno.

López y Aguilera indicaron que los señalan de incitar al odio y los tildan como responsables de haber influido para que ocurriera un crimen del abogado Eduardo Montes, supuestamente cometido por parte del artista, Rigoberto Paredes Vélez, descendiente de una familia de intelectuales hondureños.

El odio se genera por la impunidad de los gobernantes del país, implicados en el escándalo de corrupción del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), señaló López.

Por su parte, Aguilera indicó que la información sobre este crimen está siendo divulgada en todos los medios de comunicación del país y no por eso los tildarán de incitar al odio.

En las últimas horas circulan por las redes sociales, una propaganda de estigmatización con fotografías del periodista Esdras Amado López y del director de Radio Globo, David Romero. “Este es un crimen personal, porqué se lo atribuyen a dos medios de comunicación”, replicó López.

Al mismo tiempo, han circulado campañas para desprestigiar a Televicentro, al periodista Renato Álvarez, y al director del canal Hable como Habla, Eduardo Maldonado y a otros medios de comunicación, como responsables de generar odio en la sociedad hondureña.

C-Libre considera que con esta campaña, se ha transferido el incumplimiento estatal a los medios de comunicación, es el gobierno el que tiene la obligación de castigar a los delincuentes de cuello blanco.

Con el discurso de sus funcionarios, el gobierno ha desviado la atención para manipular a la población y hacerle creer, mediante la confrontación entre los medios, que los responsables de la violencia son los periodistas, ciudadanos y quienes tienen derecho a la libertad de expresión.

Este mecanismo indirecto de censura, encaminado a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones, atenta contra la democracia y coloca en vulnerabilidad el Derecho a la Libertad de Expresión, uno de los fundamentos de la democracia.

Subrayando que la mejor manera de afrontar la existencia de prejuicios sociales es a través de un dialogo abierto que exponga el daño causado por tales prejuicios y combata los estereotipos negativos, aunque al mismo tiempo sea apropiado prohibir la incitación al odio, la discriminación o la violencia.

La Declaración Conjunta sobre Difamación de Religiones y Sobre Legislación Anti-Terrorista y Anti-Extremista de los Mecanismos Internacionales para la Promoción de la Libertad de Expresión cita que “subrayando que la mejor manera de afrontar la existencia de prejuicios sociales es a través de un dialogo abierto que exponga el daño causado por tales prejuicios y combata los estereotipos negativos, aunque al mismo tiempo sea apropiado prohibir la incitación al odio, la discriminación o la violencia”.

“Las restricciones de la libertad de expresión para prevenir la intolerancia deben limitarse a la apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia”, dice esta misma Declaración.

Fuente: ellibertador.hn
Fecha:23/09/2015

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